El plan para adquirir dos vehículos de gasolina y diesel por parte de la Conselleria de Treball ha sido parado por decisión del conseller Yago Negueruela, en lo que constituye una acertada decisión. El plan, del que dio cuenta mallorcadiario.com en su edición de este martes, significaba un duro golpe a la imagen de un Govern que está promoviendo una ley para luchar contra el cambio climático cuyo borrador prevé prohibir la entrada en las islas de coches diésel a partir de 2025 y de gasolina en 2035.
El asunto fue tema de debate en la sesión de control en el Parlament, donde se puso el acento en el mal ejemplo que daba el Govern. La iniciativa se trataba de la compra por 33.000 euros de un turismo y un todoterreno de los que se especificaba que fueran motor de gasolina. Es evidente que no era el mejor ejemplo que podía dar el Govern de cara a defender la puesta en marcha de la obligatoriedad de vehículos eléctricos que, de forma pionera en España, pretende impulsar.
Negueruela ha tomado la mejor decisión, coherente con lo que propugna el gobierno al que pertenece y acorde con una sensibilidad social creciente en línea de aceptar cada vez más todo aquello que signifique la promoción de energías limpias. Con su decisión, el conseller zanja, además, cualquier crítica que sobre este asunto le habrían estado haciendo grupos políticos de la oposición y sectores sociales contrarios a las energías procedentes de materiales contaminantes.
Por su tamaño en el ámbito mundial, la aportación que Balears puede hacer en apoyo de los Acuerdos de París, por lo que se refiere a las emisiones de dióxido de carbono que se producen por la combustión de carbón y derivados del petroleo, es minúscula en términos globales; pero el ejemplo es grande, aunque se empiece por dos coches.





