La testigo clave del ‘caso peaje’ acudía el miércoles a declarar ante el juez que instruye la causa. El ‘caso peaje’ también provocó un revuelo de consideración durante unos días, con detenciones, registros y la declaración ante la Policía del que fuera director de carreteras del Consell, Gonzalo Aguiar. En este asunto se acusaba a Aguiar de permitir que camiones de tierra acabasen en su finca, y también sostenía que uno de los implicados se había construido un centro de meditación con el supuesto desvío presupuestario de la obra. La cosa parecía atada y bien atada. Nuevo caso de corrupción, implicados, vidas destrozadas y personas bajo sospecha durante mucho tiempo. Sin embargo, y ya es mala pata para la investigación, la testigo clave se ha desdicho de sus acusaciones anteriores a falta de tres meses de las elecciones. Lo que dijo antes, aseguraba, estaba basado en rumores y poco más. La testigo clave mantenía, además, que su declaración policial no refleja lo que ella dijo en realidad. Total, que el asunto está prácticamente muerto y toda la investigación del escándalo se basaba en rumores. ¿En qué país vivimos? ¿Explicarán los mandos policiales y la Fiscalía Anticorrupción qué instrucciones han tenido esta legislatura? Creer en una teoría de la conspiración como denuncia el PP resulta muy arriesgado, pero tendremos que empezar a pensar que ha habido una mano negra en todo lo ocurrido, lo que significa que se ha puesto en peligro el Estado de Derecho y la división de poderes. Afortunadamente, con el tiempo se sabrá todo, pero basarse en rumores para montar la escandalera que también se vivió con el ‘caso peaje’ es bastante indignante.





