La Fiscalía solicita penas de prisión que suman un total de 244 años y multas que se elevan hasta los 16,21 millones de euros por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal o tenencia ilícita de armas.
HECHOS OCURRIDOS ENTRE 2018 Y 2020
Los hechos, según expone el fiscal en su escrito de acusación, tuvieron al menos desde febrero de 2018 y hasta que la trama fue desmantelada por los investigadores dos años después.
Los supuestos miembros de la banda se dedicaban a la venta a terceros de cocaína, marihuana y hachís y conformaban distintos grupos interrelacionados entre sí con la finalidad de potenciar la distribución de los estupefacientes y ampliar su alcance.
En la cúspide se encontraba un hombre, apodado 'Alejo', que residía entre Mallorca y Barcelona y se dedicaba a abastecer de droga a la banda, recibir los pagos y facilitar los medios necesarios para transportar las sustancias.
UNA EMPRESA DE AGUACATES PARA IMPORTAR LA DROGA
Entre los acusados también se encuentra el encargado de facilitar la importación de droga procedente de Colombia empleando una empresa de aguacates de la que era titular y otro cuya responsabilidad era custodiar el punto de encuentro en el que los narcotraficantes se encontraban.
También el responsable de facilitar los vehículos caleteados en los que transportaban la droga hasta Mallorca para su posterior venta, de la que se encargaba otro de los procesados con la colaboración de los vendedores finales.
Además, en el banquillo se sentarán otros acusados de menor nivel a quienes se les considera suministradores de segundo grado o vendedores al por menor.
En los múltiples registros efectuados por los investigadores en Palma, Lloseta, Marratxí, Llucmajor, Barcelona, Girona, Madrid, Valencia o Castellón se intervinieron diferentes cantidades de droga, armas, dinero en efectivo y efectos empleados para la comisión de actos delictivos.








