El Juzgado de lo Social número 1 de Palma ha estimado la demanda de una empleada a quien la empresa prohibió trabajar con el velo islámico (hiyab) y la ha condenado por vulneración del derecho fundamental a la libertad religiosa. La jueza Pilar Ramos ha estimado la demanda interpuesta por la mujer, que trabajaba en el aeropuerto de Palma, y ha declarado la nulidad de las sanciones que le impuso la empresa entre abril y julio del año pasado.
Además, ha ordenado a la compañía el cese inmediato de la actuación contraria a su derecho a la libertad religiosa y que reponga la situación anterior a cuando la sancionó.
Según la sentencia, la libertad del individuo de manifestar su religión "no puede ser objeto de más restricciones que las que, previstas por la ley, constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad pública, la protección del orden, de la salud o de la moral públicas, o la protección de los derechos o las libertades de los demás".
