Va por vosotras... Mamá

El Día de la Madre es una festividad que se celebra, prácticamente, en todo el mundo. Ya en la antigua Grecia y Roma se rendían honores y realizaban ofrendas para honrar a las madres de los dioses, del mismo modo que el catolicismo recogió el testigo y dedicó este día a la Virgen María, fijándose inicialmente el 8 de diciembre para tal celebración. En nuestro país, en la actualidad, todos sabemos que tenemos una cita obligada con nuestras madres el primer domingo de mayo. Es uno de esos días entrañables que, sin duda, a todos nos despierta sentimientos únicos y muy especiales.

Para empezar, es cierto, debemos aplicarnos todos el tópico recurrente que reclama acordarnos de ellas, reírnos con ellas, sentarnos junto a ellas, el resto de días del año y no solo este domingo. Sí, sí...eso es así. Porque de lo que no cabe ninguna duda es de que ellas siempre están ahí. Lo sabemos y eso es lo que hace de las madres un ejemplo único e inalcanzable para el resto de los mortales. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que siempre ha sentido, siento y sentiré a mi madre junto a mí, mi hermana y mi padre, del mismo modo que siento ese mismo aura especial y casi mágico de mi santa esposa con nuestros hijos y conmigo.

Las madres estáis hechas de otra pasta, no tengo dudas. Tenéis un corazón que no os cabe en el pecho y una intuición que, en muchas ocasiones, roza lo paranormal. Cuántas veces nos han sorprendido con esa fatídica pregunta que tú mismo no querías hacerte pero que era, al fin y al cabo, la que había que contestar. Cómo olvidar todas esas conversaciones en que creyéndote cargado de razón te hacía poner los pies en el suelo y te dabas cuenta de lo importante que es empatizar, entender y escuchar a los demás.

Es imposible resumir en pocas palabras la crucial importancia de una madre. Una madre es, entre otras muchísimas cosas, sabiduría, comprensión, alegría, cariño, devoción, admiración, dedicación, responsabilidad, infinita paciencia...Pero ante todo, y de manera muy especial, una madre es amor incondicional. Da igual las veces que caigamos, es indiferente el monumental enfado o lo grosero e inadecuado de nuestra contestación, poco importa el daño que podamos haber provocado o lo alejados de sus criterios que podamos habernos situado. Siempre están ahí, sin pedir explicaciones, sin necesitar una justificación, sin esperar nada a cambio.

Cuántas veces nos repetimos cada día lo importante que es ser positivo, no rendirnos, trabajar en nuestro proyecto de vida teniendo en cuenta que hay límites que no debemos rebasar y que todo esfuerzo constante acaba dando sus frutos. Ese es, ni más ni menos, el mensaje que transmite día a día toda madre y por el que se merece la máxima admiración. Por cierto, en lo que a los padres respecta, ya es hora de que tomemos buena nota y compartamos, de verdad, todos los roles, todas las obligaciones y todas las responsabilidades que, de forma tan abrumadoramente injusta, han venido atribuyéndose a las madres. Dudo que podamos hacer tantas cosas y tan bien, pero lo que no podemos es mirar hacia otro lado. Yo el primero.

Mamá, eres mi seguidora número uno y, ya que sé que vas a leer estas líneas, voy a aprovechar la maravillosa oportunidad que me brinda Mallorcadiario.com para decirte públicamente dos cosas que, espero haberte repetido muchas veces pero que no por ello debo dejar de decirte muchas veces más. En primer lugar, GRACIAS. Gracias por estar siempre ahí, por darme todo sin pedir nada a cambio, por mostrarme lo grande que es el mundo, todos los caminos que una persona puede elegir y por darme la oportunidad de elegir el mío. Gracias por darnos a mi hermana y a mí la posibilidad de ser nosotros mismos y gracias por darnos las herramientas para formarnos, ya no como buenos profesionales, sino como buenas personas. Nos has enseñado que por la vida se puede ir de frente, sin miedo, sin complejos, respetando a los demás y pensando en las cosas que todos podemos aportar. Nos has mostrado la fórmula de la felicidad.

En segundo lugar, mamá, te quiero. Te queremos. Perdona por todas esas veces en que no te hemos escuchado. Craso error. Ya lo dicen y no hay mayor verdad: las madres, siempre tienen razón.

Solo espero que este domingo sirva para recordarnos a todos lo importantes que sois, lo grandes que sois y lo que significáis. Solo espero que este domingo comamos juntos y pueda decirte todo esto otra vez, las veces que haga falta. Felicidades a todas las madres. Va por vosotras...mamá.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.
Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias