Esta mujer, de origen español, acumula ya un amplio historial delictivo pues se dedica a acudir a todo tipo de establecimientos para adquirir productos que luego no paga.
La Policía Nacional en Palma ha informado que se la ha detenido como presunta autora de los delitos de estafa, falsedad documental, amenazas y coacciones.
UN MISMO “MODUS OPERANDI”
El “Modus Operandi” siempre es el mismo: la mujer selecciona previamente el establecimiento y acude al mismo sabiendo los artículos que va adquirir.
Ya en el local, muestra un gran interés por esos productos y ofrece realizar una transferencia bancaria como pago y el importe total de las factura.
Acto seguido, y una vez que el comercio acepta la forma de pago, la mujer emite desde su móvil la operación bancaria con la modalidad de diferido, es decir, que la misma sería abonada a los dos o tres días de la fecha de compra.
La mujer muestra entonces una captura de pantalla desde su teléfono donde se muestra que la transferencia ha sido aceptada aunque, en realidad, queda pendiente de su tramitación.
Sin embargo, tal forma de actuar convence a la víctima de la veracidad de la operación.
Días después, y sin que el comercio haya recibido dinero alguno, el estafado contacta con ella y esta se excusa de diversas formas: en ocasiones manifiesta que ha tenido un incidente con su entidad bancaria o en el caso de que fuera la misma entidad achacaba la demora de la operación a la falta de sincronización entre bancos, pero siempre asegura que la transferencia llegará a materializarse.
La estafadora resulta lo suficientemente convincente que los estafados no llegan a interponer denuncia porque la creen.
De hecho, y para generar una mayor confianza en los estafados, le mujer mantiene contacto para interesarse por la transferencia y se llega a ofrecer a devolver los objetos adquiridos o firmar un reconocimiento de impago, llegando a convencer a los vendedores para que lo firmen.
Según la Policía Nacional, en ocasiones -y tras tener conocimiento de que había sido denunciada- la mujer contactaba con la víctima amenazándola con la intención de coaccionarla para que retirase la denuncia.
CON “CHÓFER” INCLUIDO EN SU ACTUACIÓN
Los investigadores tuvieron conocimiento que la investigada, junto a un varón el cual le hacía las funciones de “chófer”, obtuvo por medio de esta misma modalidad de pago un vehículo de alta gama de un concesionario y cuyo valor superaba los 50.000 euros en el mercado.
Los agentes del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía nacional han podido recuperar la mayoría de los efectos adquiridos entre los que se encuentra el vehículo y han sido entregados a sus legítimos propietarios y la detenida ha ingresado en prisión.









Un comentario
Lo increíble es que haya comercios que admitan pagos por mediación de móviles. Ya sé que si sólo admitiesen dinero efectivo, muchas ventas no se harían.
Con las tarjetas hay mil trucos, imagínense con los celulares.
La tipa en prisión está muy bien. Espero que no vuelva a las andadas en dos días.