La polémica se ha iniciado tras un comunicado publicado en redes por los peninsulares y que nace a raíz del golpe sufrido por Diego Quintela, jugador de Peñíscola, que tuvo que ser trasladado este viernes a un centro hospitalario en una segunda ambulancia "dada su evolución positiva, ya que no se puede dejar al pabellón sin cobertura médica durante el desarrollo del encuentro, a excepción de que la situación sea grave", explica el club mallorquín.
📝 𝐂𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨
Tras el desafortunado golpe sufrido por Diego Quintela durante el partido disputado este viernes en el Poliesportiu Municipal Galatzó, el jugador fue atendido de inmediato por los servicios médicos presentes en el recinto, tal y como exige el reglamento… pic.twitter.com/xJRefbHaDZ
— Illes Balears Palma Futsal (@PalmaFutsal) October 4, 2025
La entidad balear asegura que "puso todos los medios a su alcance para que la instalación ofreciera las mejores condiciones posibles, garantizando la seguridad y dotando el recinto de los recursos necesarios para acoger un encuentro de la categoría".
El Palma Futsal añade que "los incidentes ocurridos durante el encuentro fueron consecuencia de acciones propias del juego y no derivaron en ningún problema relacionado con la seguridad del recinto", destacando que en 2023 se disputó, en el mismo pabellón, el amistoso entre las selecciones femeninas de España y Brasil.
Cabe recordar que el choque se jugó en Galatzó debido a que "el Palau Municipal d'Esports de Son Moix está llevando a cabo obras de mejora y la segunda instalación de referencia, el Velòdrom Illes Balears, también se encuentra actualmente en obras".