El padre de Diego Salvà ha expresado con toda claridad lo que muchos pensamos de este comunicado de ETA, porque yo tampoco me lo creo mientras no dejen las armas”. Estoy con él y sólo me lo podré creer el día en el que las entreguen, pidan perdón por los crímenes cometidos, se disuelvan para siempre y la justicia actúe contra los que tenga que actuar. Hasta ese momento no me lo creo y no lo hago porque ETA lleva jugando con nosotros mucho tiempo. Ha utilizado las treguas para rearmarse, ha vuelto a matar y ha seguido sembrando este país de siempre. No se puede pretender que aquí no ha pasado, que no hay 857 muertos detrás de estas siglas, 857 familias rotas y miles de personas que han tenido que marcharse fuera de su tierra porque estos asesinos les han amenazado, han matado a sus seres queridos y les han puesto en el centro de la diana. No se pueden olvidar los coches bombas, ni los tiros en la nuca, ni las ejecuciones a sangre fría y pasar página sin más. Hoy más que nunca suscribo una por una las palabras de Antonio Salvà y de las de todos los familiares de las víctimas.
