"Sin los hoteleros, Playa de Palma no sería muy diferente de Son Gotleu"

¿Cuáles fueron sus primeros pasos en Playa de Palma?

Cuando se fundó la asociación, en el año 1975 o 1976, uno de los temas que más preocupaban a los hoteleros de aquel entonces era el de mejorar la imagen de esta zona y ello incluía mejorar el nombre. Hay que tener en cuenta que s'Arenal, en aquella época, era una zona un tanto degradada por lo que solicitamos cambiar el nombre por el del actual de Playa de Palma. Esto fue un cambio que se se lo debemos a los hoteleros

Usted se ha significado como uno de los hoteleros que más ha luchado por la Playa de Palma, especialmente frente a las administraciones públicas...

Mire, en esta zona, la única obra importante que ha hecho la administración pública ha sido el paseo marítimo de la primera línea de playa y esto lo hizo el aquel entonces ministro, José Borrell, que era ministro de Obras Públicas y esta actuación cambió la fisonomía de la primera línea. Baste echar una mirada a la zona para comprobar que todo lo que se ha hecho después de este paseo han sido parches, arreglos y muy poca cosa más.

¿En su lucha como presidente de la Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma, no se sentía como un Quijote frente a la Administración general y el Ayuntamiento de Palma?

Hace pocos días en una comida comentaba que si se hubiesen contabilizado los tiempos de espera en antesalas de despachos de las diferentes administraciones del Estado, autonómicas y locales y los cobrase a precio normal de albañil de primera, tendría un buen saldo en la cuenta corriente. Hemos hecho viajes a Madrid, Barcelona, hablado con con diferentes ministros y Secretarios de Estado.

Cuando se habla con hoteleros y ciudadanos de la Playa de Palma da la sensación de que no ha cambiado nada y que queda mucho por hacer en Playa de Palma.

Dentro de la queja y de la insatisfacción que te causa el que la zona pudiendo estar a un nivel altísimo, esté a un nivel medio, tirando a bajo, tenemos que agradecer que la fortuna haya sido generosa con nosotros y me refiero concretamente a tener el aeropuerto a cinco minutos, Palma a unos 15 minutos y un clima apropiado para la zona donde estamos. Esto que juega a nuestro favor, después nos perjudica por la desidia de las administraciones. Si la situación en Playa de Palma es hoy bastante positiva, se debe única y exclusivamente a la iniciativa privada del sector hotelero. Si los hoteles no hubiesen decidido con la Ley Delgado gastar muchos millones de euros en esta zona, ésta seguiría teniendo hoteles de tres estrellas y no digo que pareceríamos como Son Gotleu, que tiene todo mis respetos como barrio, pero no estaríamos muy lejos. Con muy poco esfuerzo entre el sector económico y político podríamos estar hablando de Playa de Palma como una de las zonas más punteras del Mediterráneo.

"En Playa de Palma, si no fuese por los hoteleros, no estaríamos muy lejos de Son Gotleu"

Por si fuera poco, las esperanzas puestas en el Consorcio de la Playa de Palma terminaron en saco roto.

Digamos que el consorcio ya nació con dificultades que fueron una especie de premonición de lo que vendría después. Arrancó tras una reunión entre Rodrigo Rato y el exministro Jaume Matas, quienes decidieron que se escogieran tres zonas turísticas maduras, entre ellas la de la Playa de Palma, pero su creación tuvo muchos problemas después del segundo mandato de Aznar. Por poner un ejemplo, la conselleria de Turisme enviaba los textos de redacción de los artículos que componían el consorcio en castellano o en lengua mallorquina y desde Madrid los devolvían diciendo que los pusiesen bien en castellano. Esta tontería ocasionaba meses de retraso y ésto se trasladó a la confección de los diferentes artículos. Cuando ya se pudo firmar, nos habían pasado por encima casi dos años. Después, adquirió la responsabilidad de los municipios de Palma y de Llucmajor lo que para los dos municipios fue lluvia del cielo pues evitaron hacer inversiones en la zona durante todo el tiempo que ha estado legalmente constituido. No hicieron nada y se lavaron las manos durante estos 10 o 12 años que ha estado en marcha, hasta que se vio que no servía para nada y se disolvió hace un año y medio.

Y la Comisión de Seguimiento se ha diluido por la propia desidia del Ayuntamiento de Palma.

La Comisión de Seguimiento de Playa de Palma está bien pero tenemos toda la segunda linea patas arriba en el mes de abril a pocos días de Semana Santa cuando hemos tenido desde el mes de noviembre tiempo suficiente para ponerlo en marcha. El tener que hacer las cosas deprisa y corriendo no es una buena filosofía. El alcalde ha dicho que tenía presupuesto para la iluminación de primera línea que era uno de los iconos de esta playa porque iluminaba la arena de la playa con lo que se se evitaban muchos delitos tanto económicos como sexuales. Llevamos con este año el tercer año sin iluminación y el alcalde ha dicho que para final de año o el próximo la tendremos. Desesperante.

"Es desesperante la falta de iluminación en primera línea de playa"

¿Este año se volverán a producir los mismos problemas de inseguridad y delincuencia?

Ésta es otra de las dificultades que he intentado entender y comprender a lo largo de estos años al frente de la asociación. Los problemas que afrontan los efectivos de la Policía Nacional para trasladarse a Baleares en cuanto al alquiler de vivienda, hace que tengan que venir aquí destinados prácticamente los que no tienen más opción y tienen que aceptar el destino. La segunda es que normalmente el cambio de destino se hace antes de verano, en junio. Entonces resulta que cada verano tienes la misma historia ya que se van un cierto número de policías nacionales e inicias la temporada con merma de efectivos. En cuanto a la Policía Local no se como van a cubrir las jubilaciones.

A dos meses de las elecciones municipales y autonómicas, el Ayuntamiento de Palma inicia las obras en primera y segunda mano de Playa de Palma. ¿Lavado de cara?

Este año no sé si va a ser igual o peor, pero de momento ya tenemos la primera dificultad en las elecciones del próximo 26 de mayo. Según como tengamos el resultado y hasta que no se constituyan las nuevas corporaciones locales, pasará un verano que no se lo arriendo a nadie, ni a vecinos ni a hoteleros. El arreglo de la primera y segunda línea son peticiones que están machacadas año tras año, no es que sean actuales. Hemos hablado centenares de veces de organizar la limpieza y el mantenimiento que es algo de lo más simple y sencillo. La asociación ha hecho durante los últimos 10 años unos dossieres con deficiencias urbanísticas, cada temporada uno por uno con su respectiva ficha de los lugares donde se debe actuar y ha sido un trabajo perdido. Tuvimos una temporada, no recuerdo cuando, que había un servicio exclusivo para la zona de la Playa de Palma. Este servicio te permitía ponerte en contacto con infraestructuras para que te organizara cualquier defecto como socavones, malas aceras, etc. Pero después estas historias se olvidan y se pasan. También tuvimos un policía de barrio que iba muy bien pero en el último cambio de gobierno desapareció. Era una persona muy eficiente que iba hotel por hotel a ver los problemas que tenían y lo pasaba a la superioridad. Pero cada cambio que hay de gobierno nos perjudica.

¿Qué consejo le daría a Isabel Vidal, la nueva presidenta de la asociación?

Bueno, a Isabel le diría que no pierda la moral. Es muy joven y lo ha cogido con muchas ganas y con mucha ilusión. Te anima que cadenas hoteleras tengan hoteles aquí y que los hayan reformado, que los hoteles tengan ocupaciones decentes, que la iniciativa privada y los equipos directivos de esta zona sean responsables, que las reuniones que tienes con ellos y con los vecinos te defiendan la Playa de Palma y no la critiquen. Con un poco de ayuda de la administración, esta zona sería inmejorable. Yo lo comparo con un hijo responsable, capacitado, inteligente y que está preparado para estudiar cualquier carrera y por no tener dinero ni becas se tiene que dedicar a albañil. Pues a nosotros nos pasa lo mismo, nos tenemos que dedicar a hacer de albañiles cuando podríamos ser titulados.