Baleares ha consumido el 40 por ciento del total de 29 millones de euros en ayudas según los últimos datos publicados. Esto supone un aumento sustancial dado que en octubre del año pasado sólo se habían solicitado 1,3 millones. Quedan 18 millones de euros que se deben solicitar antes de que acabe 2024 para reformar fachadas, cubiertas o sustitución de ventanas, entre otras actuaciones. La subvenciones alcanzan hasta el 80 por ciento.
Los fondos Next Generation subvencionan con hasta el 80 por ciento a aquellas comunidades de vecinos que decidan rehabilitar su edificio para que reduzca su consumo energético y por tanto también la cuantía de las facturas de electricidad. Sin embargo, el tiempo para solicitar estas ayudas es limitado y tiene una fecha: el 31 de diciembre de este año.
En el caso de Baleares, todavía quedan por consumir alrededor del 60 por ciento de los 29 millones de euros que Europa ha asignado al archipiélago para tal fin. Según los últimos datos publicados, del total de este presupuesto, se han tramitado ayudas por valor de 11 millones de euros, lo que significa que quedan 18 millones de euros pendientes de solicitar, unas cifras que contrastan con comunidades como Madrid o Navarra, que ya han consumido todos los fondos de esta partida para reformar edificios y convertirlos en más eficientes energéticamente. Eso sí, el aumento de las solicitudes es importante con respecto a hace medio año, cuando el importe de las ayudas solicitadas que se estaban gestionando en las Islas era de 1,3 millones.
Jose Cámara, CEO de Tramiteco, empresa mallorquina encargada de la gestión integral de las subvenciones, explica que esta situación se debe a que “en Baleares hay una falta de cultura en cuanto a la rehabilitación”. Y añade: “El hecho de tener un clima cálido, al contrario de lo que pasa en territorios del norte de España, que tienen un clima más frío, pesa a la hora de que los ciudadanos de las Islas no tengan tan en cuenta la necesidad de contar con un buen aislamiento para ahorrar energía”.
Sin embargo, incide en la necesidad de tomar conciencia sobre el momento que estamos viviendo: “Rehabilitar fachadas y cubiertas y sustituir ventanas no sólo nos ahorra dinero en la factura energética. También logramos viviendas más confortables”.
2024 es, por tanto, un año clave para las comunidades de propietarios que quieran aprovechar unas ayudas que oscilan entre el 40 y el 80 por ciento, dependiendo del tipo de proyecto de rehabilitación que quieran llevar a cabo.