El quincuagésimo cumpleaños del barco “Calobra” se convirtió en un espectacular evento que congregó este viernes a 400 invitados para homenajear a la empresa Barcos Azules, la familia Mayol Mundó, y a la propia embarcación, la primera golondrina construida por un mestre d’aixa en el año 1966 que realizó la típica excursión marítima entre el Port de Sóller y Sa Calobra.
Una selecta representación de la sociedad mallorquina y sollerica estuvo presente en esta cita: alcaldes de la comarca, autoridades insulares, el fiscal jefe de Balears, representantes del mundo empresarial como Carmen Planas y un buen número de amigos, familiares y antiguos trabajadores. Los invitados disfrutaron de una puesta de sol a bordo de algunas de las embarcaciones de esta empresa fundada en 1975 y más tarde, de una cena en el restaurante Mar y Sol.
Ante esta capacidad de convocatoria se esconde el reconocimiento social a una empresa familiar pilotada por Santiago y Oscar Mayol, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos haciendo las cosas bien y cuidando a sus clientes. Un proyecto empresarial turístico, sin pretensiones, serio, respetuoso con el mar y el medio ambiente, fuertemente arraigado en la Vall de Sóller y a la Serra de Tramuntana, al que le espera, si todo sigue así, un futuro prometedor como los 50 años del Calobra. Per molts d’anys!
