Por mucho que me empeño no encuentro la manera de ver de forma benigna los datos del paro. No entiendo el conformismo de la consellera en funciones de Turismo y Trabajo al decir que se confirma un cambio de escenario y que, en palabras de Joana Barceló, los datos “son positivos”.
75.772 parados con la temporada turística ya empezada son una razón de peso de tal calado que las palabras de la consellera saliente suenan a tomadura de pelo y, en todo caso, denotan una total falta de respeto por los miles y miles de familias que en las Islas no ven entrar en su casa ni un solo euro.
La destrucción de empleo continúa y, como dice el gurú más mediático de la economía, Leopoldo Abadía, mientras no se generen nuevos puestos de trabajo nadie puede decir que las cosas están ni siquiera un poco mejor. Y ese momento, querida consellera en funciones, todavía no ha llegado.
