La Federación de Sanidad de CC OO ha convocado una huelga indefinida de trabajadores de cocina en Son Espases, paro que se iniciará el día 18 de este mes y que viene motivada por la “grave situación del servicio de alimentación del hospital”, en el que, según la organización sindical, existe una problemática muy importante”. Los objetivos de esta convocatoria pasan por la “corrección de las deficiencias que inciden negativamente en la salud de los trabajadores”, así como que “se respeten las adaptaciones a los puestos de trabajo del personal con limitaciones, se proceda a la dotación de uniformidades, claramente diferenciada entre el personal estatutario y el personal laboral contratado por la empresa explotadora del servicio de cocina y cafetería, y se proceda a la restitución de las categorías profesionales de aquellos trabajadores estatutarios que sin previo aviso, ni ninguna negociación han sido reconvertidos de pinches ayudantes de cocina, o bien se aclare jurídicamente la implicación de estos extremos”. “Nos encontramos en una situación de importantes elementos que contribuyen a poner en peligro la salud de los trabajadores de este servicio por la propia dinámica que se hace del trabajo, que no es correcta, y que además, los elementos que utilizan para trabajar no son los adecuados “, afirma Manel García, secretario adjunto de la Federación de Sanidad de CCOO. Por su parte, Antonio Jesús García, de la asesoría jurídica de la Federación, incide en que parece “que la nueva empresa no tiene en cuenta a los trabajadores para que todos sirven para todo”. Los representantes de la Federación de Sanidad también han manifestado su preocupación por los aspectos que afectan al usuario, como lo son la organización del trabajo, la infraestructura en malas condiciones o los menús que se preparan para los enfermos. Manel Garcia ha mencionado el presunto caso de “cesión ilegal de trabajadores” ya que no es de recibo que “se utilice personal del Ib-Salut, que se paga con dinero público, para que hagan la confección de los menús de las personas que van a la cafetería”. Desde la Federación de Sanidad se ha recordado que ya se ha pedido una auditoría para verificar los aspectos que afectan a los usuarios, la organización del personal y la infraestructura en malas condiciones, entre otras cosas. PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN El Ib-Salut, por su parte, ha señalado que los problemas que se viven en el servicio de cocina son propios de “un proceso de adaptación en el cual las funciones de este personal todavía no están definidas”. Tras calificar la huelga de “totalmente desproporcionada”, por cuanto “la actividad apenas si lleva funcionando un mes”, ha insistido en que el personal, el mismo que trabajaba en Son Dureta, se encuentra inmersos en un “proceso de adaptación, no sólo a unas nuevas instalaciones sino a una nueva forma de gestión de la cocina y su producción alimentaria”. Y es que, el servicio en Son Espases es distinto al que funcionaba en Son Dureta, ya que cuenta con una serie de innovaciones, como es el caso de la producción alimentaria en la que “se pasa de la cocina convencional a un modelo de cocina en frío”. El Ib-Salut reitera que este nuevo sistema permite una “gestión del servicio más racional”, de forma que la gestión de la cocina no dependerá de la ocupación del hospital y tampoco está ligado a la rigidez de los horarios de comidas. Un cambio, que reconoce que “supondrá un gran esfuerzo por parte de los trabajadores”, mientras que en lo relativo a la falta de adaptación de los puestos de trabajo, insiste en que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales han puesto en marcha toda una serie de actuaciones para comprobar que todo esté en orden. De hecho, y según este organismo, hay una evaluación de las instalaciones programada y se han realizado las primeras visitas de control con los delegados sindicales de prevención, argumenta el Ib-Salut.




