Nintendo ultima los últimos detalles de su nueva portátil, la 3DS, por lo que ha comenzado a avisar a los consumidores de los riesgos de la tecnología 3D, comentando el aumento de la fatiga ocular y recomendando pausas frecuentes durante los periodos de juegos. La compañía también ha decidido aumentar la edad mínima recomendada para usar su dispositivo hasta los 6 años. La tecnología 3D de la próxima portátil de Nintendo parece espectacular, pero es cierto que su consumo debe ser diferente al del resto de dispositivos habituales en 2D, por lo que la empresa ha decidido concienciar a los usuarios sobre su utilización. La compañía, según informa Europa Press, ha realizado un comunicado oficial en su página web japonesa, en el que afirma que en “un ejercicio de compromiso con sus usuarios” informa sobre la importancia de un consumo responsable de su dispositivo. El principal objetivo de la compañía es “prevenir la fatiga ocular y posibles daños en la visión”, ya que, según explica, el consumo 3D “provoca una fatiga ocular mayor que los gráficos en 2D”. Por este motivo la empresa nipona recomienda realizar pausas cada 30 minutos. Esta frecuencia temporal es inferior a la habitual en las consolas tradicionales, cuya recomendación suele ser la de realizar una pausa cada hora. Nintendo también recomienda dejar de jugar inmediatamente si los usuarios detectan cualquier signo de fatiga. Los niños son otra de las preocupaciones de la compañía, por lo que ha decidido subir la edad mínima recomendada para el consumo de la 3DS. La salud ocular de los menores es más frágil por lo que la empresa japonesa recomienda que los padres limiten el consumo de sus hijos desactivando la función 3D cuando lo consideren oportuno. En esta línea la compañía también anima a los padres a utilizar los controles para evitar el acceso de los menores a contenidos no deseados. En el comunicado de Nintendo también se explica a los usuarios que su experiencia en 3D puede variar dependiendo de las capacidades visuales de cada individuo. La capacidad de captación de cada ojo no siempre es igual y por ello su respuesta ante la nueva tecnología puede variar de un usuario a otro




