La Conselleria de Salut ha decidido iniciar una política de recortes con el fin de dar una salida a la grave situación económica en la que se encuentra la sanidad balear, aplicando una serie de medidas entre las que se encuentra la reducción del 50 por ciento del número de liberados sindicales, lo que supondrá un ahorro global de dos millones de euros anuales a las arcas de la Comunidad Autónoma. Esta medida, en línea con lo decidido por otros presidentes autonómicos, como Esperanza Aguirre, ha sido comunicada por el director general del Ib-Salut, Juan José Bestard, a los representantes de la Comisión Permanente del Sindicato Médico de Baleares, en el transcurso de la reunión celebrada en la tarde de este martes, en las que ha estimado en cuatro millones de euros el coste anual de la liberación sindical. Paralelamente, otra de las medidas anunciadas es el abandono, a la mayor brevedad posible, del nuevo edificio de la Conselleria de Salut, situado en la calle Jesús, propiedad de Patrimoni y en régimen de alquiler por un periodo de 30 años, ante la imposibilidad de hacer frente a los gastos que conlleva. En cuanto al futuro de Gesma, parece ser que no hay una decisión tomada, pero todo apunta a la desaparición de la empresa y a la incorporación del personal en la red pública del Ib-Salut. PLANTILLAS En la misma línea Bestard ha garantizado el mantenimiento de las plantillas sanitarias y los servicios imprescindibles, no así de los que entiende que pueden suprimirse, como es el caso de las guardias localizadas de servicios médicos no esenciales y las peonadas, una medida que, sin embargo, puede suponer un incremento de las lista de espera. Igualmente, ha manifestado su intención de concentrar en una sola las gerencias hospitalaria y de Atención Primaria, una medida de la que se viene hablando desde hace tiempo. Por otra parte, y dados los rumores que han circulado durante estos días, el máximo responsable del Ib-Salut ha garantizado el pago de las nóminas del personal, al menos hasta noviembre, fecha en la que espera contar con los fondos suficientes para que no haya más problemas. En este contexto, precisamente, el Sindicato Médico, ha exigido, tanto al presidente Bauzá como a Bestard que “resuelvan de una vez por todas, y con valentía, la financiación injusta que padece Baleares, culpable, en gran medida, de la situación en la que nos encontramos”. La organización sindical, que ha recordado que las Islas se encuentran a la cola en esta materia, ya que apenas si recibimos 1.000 euros por habitante, frente a los cerca de 1.300 euros de media nacional, considera que estamos ante una situación que “es necesario cambiar y para ello el Govern contará con nuestra ayuda incondicional”. Y es que, “nos deben mucho dinero y es necesario exigirlo sin complejos”.
