Armengol ha ensalzado la labor del funcionariado en estos últimos años de "incerteza" derivada de la crisis de la Covid, la guerra en Ucrania y la subida de los precios.
En detalle, el sector del funcionariado de Baleares tendrá un incremento salarial del 1,5 por ciento en 2022, que se cobrará antes del 30 de noviembre con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año. Este porcentaje se sumará al dos por ciento ya incrementado.
Para 2023, los trabajadores públicos de las islas accederán a un alza en sus sueldos de un 2,5 por ciento, además del 1,5 por ciento extra vinculado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que es de carácter variable.
COSTE GLOBAL DE 112 MILLONES DE EUROS
En total, el acuerdo suscrito este jueves por el Govern y representantes sindicales suma un cuatro por ciento de subida salarial, al margen del dos por ciento ya aprobado y el 1,5 por ciento pendiente de los PGE. El coste total de los aumentos será de 112 millones de euros entre este año y el próximo.
Este acuerdo beneficia a 46.500 trabajadores públicos de Baleares. De esta manera, si se toma el ejemplo de un funcionario que ocupa una plaza de auxiliar administrativo, verá subir su sueldo en torno a 72 euros, mientras que el salario de un técnico superior aumentará más de 100 euros. Además, el Govern ha acordado equiparar las tablas salariales del sector público instrumental a la del personal de la Comunidad Autónoma de Baleares.
Armengol ha calificado este alza como "un acto de justicia con una reivindicación histórica del sector". De esta forma, el Govern traslada la subida anunciada por el Ministerio de Hacienda a principios de este mes después del acuerdo que contó con el apoyo sindical.
ARMENGOL: "CREEMOS EN REFORZAR LO PÚBLICO"
En el acto de la firma también han estado presentes la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido; la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez; la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago; la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, y la directora general de Función Pública, Carmen Palomino.
Armengol ha dado las gracias al sector del funcionariado y ha recordado que desde el comienzo de su gestión, hace ya siete años, el número de empleados públicos ha aumentado en un 23 por ciento, porque "creemos en el refuerzo de lo público".
"En un momento complejo, somos conscientes de que necesitamos mejorar el salario", ha subrayado la presidenta del Govern, quien se ha mostrado esperanzada en que este alza se aplique "también en el sector privado".
VALORACIÓN DE LOS SINDICATOS
A continuación, representantes sindicales han valorado el acuerdo y han subrayado especialmente el trabajo desarrollado por la directora general Carmen Palomino para lograr la consecución de un texto refrendado por todas las partes. En este sentido, el secretario general de UGT-Servicios Públicos de Baleares, Miguel Ángel Romero, ha subrayado que "pese a haber encontronazos, se debe poner en valor lo que se hace bien".
En el mismo sentido, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Baleares, Pep Ginard, ha considerado que este acuerdo "mitiga la situación de pérdida de poder adquisitivo".
Desde Simebal, su presidente, Miguel Lázaro, ha valorado el incremento retributivo, pero ha emplazado a "pensar en más aumentos". Al mismo tiempo, ha recordado que se debería actualizar el complemento de residencia.
Por parte de la Federación de Sindicatos de Sanidad y Educación, Jorge Tera ha recalcado, pese a agradecer el acuerdo, "la falta de profesionales y los problemas de captación de nuevos trabajadores".
En último lugar, Javier Palmer, del sindicato USO, ha destacado el acuerdo sobre las empresas públicas, que equipararán sus sueldos a los de la Administración: "Son los más débiles", ha señalado.
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