La Fundación Adema+ y la Fundación de Solidaridad Amaranta han firmado un convenio de colaboración para facilitar la atención odontológica a mujeres en situación de vulnerabilidad social y económica. El acuerdo permitirá que las pacientes derivadas por Amaranta reciban diagnósticos, tratamientos y educación en salud oral en la Clínica Universitaria Integrada Adema, un centro de referencia en Baleares equipado con la última tecnología digital y 3D.
Entre los servicios previstos se incluyen exploraciones clínicas completas, tratamientos periodontales y conservadores, rehabilitación protésica, cirugías menores y programas de higiene oral. La iniciativa busca un doble objetivo: garantizar la atención bucodental a personas con recursos limitados y, al mismo tiempo, reforzar la formación práctica de los estudiantes de Odontología de Adema, que trabajarán en un contexto real bajo la supervisión de profesionales especializados.
Desde ADEMA subrayan que el convenio supone un nuevo paso en su compromiso con la responsabilidad social universitaria. “Nuestros estudiantes tienen la oportunidad de aprender en un entorno real y, a la vez, contribuimos a que la salud oral llegue a quienes más lo necesitan”, destacan desde la institución.
MUCHAS MUJERES TRABAJADORAS ARRASTRAN PROBLEMAS BUCODENTALES
Por su parte, desde la Fundación Amaranta remarcan que muchas de las mujeres con las que trabajan arrastran problemas bucodentales que condicionan aspectos esenciales como la alimentación, la comunicación o la autoestima. “Gracias a este convenio podremos ofrecerles un servicio especializado, accesible y con garantías académicas, en estrecha colaboración con un centro universitario de referencia en Baleares”, señalan.
La Clínica Universitaria Adema cuenta con 45 boxes, tecnología 3D avanzada, láser dental, sondas periodontales digitales, impresoras 3D y microscopios digitales, además de simuladores virtuales hápticos e incluso holográficos que permiten al alumnado practicar antes de atender a pacientes reales.
La Fundación Amaranta, impulsada por las Religiosas Adoratrices, trabaja en 18 países y en seis delegaciones en España para apoyar a mujeres y menores víctimas de explotación sexual, trata o violencia de género, con un enfoque de derechos humanos y género. En Baleares, acompaña tanto a menores en protección como a mujeres en programas de autonomía personal.