El Ayuntamiento de ha iniciado una campaña para eliminar los comportamientos incívicos relacionados con el vertido de residuos dentro del casco urbano. Fruto de la tarea y de las investigaciones realizadas por la Policía Local y la Brigada Municipal se han abierto 8 expedientes sancionadores solo durante el mes de agosto.
Estos expedientes han derivado en multas económicas por un valor total de 1.321 euros. El alcalde, Llorenç Perelló, ha recalcado que "esta campaña no tiene una finalidad recaudatoria sino disuasoria. De hecho, se intenta aplicar siempre que es posible la franja económica sancionadora más baja que permiten las ordenanzas municipales".
"Nos hemos marcado como objetivo que la minoría de alaroners que no respetan estas ordenanzas tomen conciencia y lo hagan no solo por que están ensuciando el pueblo sino también por respeto a la gran mayoría que hace las cosas bien", ha agregado.
Los expedientes vienen motivados por diferentes causas. Por una parte, para depositar a las papeleras de la vía pública cajas, bolsas de residuos u otros elementos no propiamente generados por los peatones". Se trata de infracciones graves en este caso. Se tiene que decir, como ejemplo, que se han llegado a encontrar incluso muebles como sillas o aparatos mecánicos dentro de las papeleras.
La mayoría de los expedientes corresponden al hecho de sacar el basuras dentro de bolsas no correspondientes o fuera del horario establecido. Estas infracciones son consideradas leves.
El alcalde Perelló, ha indicado que "desde el Ayuntamiento continuaremos aplicando la política de tolerancia cero con los infractores y seguiremos vigilando que no se produzcan más actp-os como estos que atentan contra el medio ambiente y perjudican la imagen del pueblo".