El coronavirus mantiene en jaque a las autoridades alemanas, que han notificado más de un millar de nuevos contagios en 24 casos. Los casos activos se acercan a los 9.000.
Las autoridades sanitarias alemanas contabilizaron en las últimas 24 horas 1.045 nuevos contagios por coronavirus, de manera que la cifra de casos activos se sitúa en unos 8.700, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) actualizados en la medianoche del miércoles.
En tanto, el número de muertos se sitúa en 9.175, siete más respecto al día anterior.
La cifra total de positivos desde que se diera a conocer el primer caso de contagio en el país el pasado 27 de enero asciende a 213.067, de los cuales 195.200 constan como curados.
El factor de reproducción (R) menos estable, basado en una comparativa de las infecciones en un intervalo de cuatro días respecto a los cuatro días anteriores y que refleja la evolución de contagios de hace aproximadamente una semana y media, retrocedió de 1,02 a 0,9, señaló el RKI en su informe diario difundido ayer por la tarde.
En tanto, el factor R que toma en consideración las infecciones en un intervalo de siete días respecto a los siete anteriores, y que por lo tanto es considerado más estable al permitir un mayor balance de las oscilaciones derivadas de brotes localizados, descendió de 0,99 a 0,97.
Este segundo valor refleja la evolución de contagios de hace 8 a 16 días.
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LA POBLACIÓN ESPERA UN NUEVO CONFINAMIENTO
Aunque las calles alemanas reflejan el regreso a la "nueva normalidad" y los primeros escolares han regresado ya a las aulas, la gran mayoría de ciudadanos no considera que se vaya a mantener la situación y cree que habrá un nuevo parón de la vida pública, con considerables daños para la economía.
Según un sondeo del instituto demoscópico Civey realizado por encargo del semanario "Spiegel" entre el 3 y el 4 de agosto entre 5.003 personas, más de cuatro de cada cinco encuestados -el 82 por ciento- espera todavía para este año un nuevo endurecimiento de las medidas restrictivas.
Un tercio -el 32 por ciento- considera incluso que ocurrirá "con toda seguridad", otro 50 por ciento cuenta "más bien" con ello, mientras sólo un 11 por ciento no cree que se vayan a imponer nuevas restricciones.
El 42 por ciento de los encuestados piensa que las medidas en un nuevo parón de la vida pública serán incluso más estrictas que las primeras, frente a un 26 por ciento que piensa que serán iguales, es decir, con cierre de establecimientos, restaurantes y restricciones en el contacto directo entre personas.
Otro 31 por ciento cree que las restricciones serán más relajadas que durante el primer cierre parcial de la vida pública.
La edad desempeña un papel importante en el nivel de restricciones que se esperan en caso de un segundo parón: cuanto mayor el encuestado, más estrictas serán en su opinión las medidas.
Así, los menores de 40 años tienden más a pensar que las restricciones serán menos duras, y los mayores de 40 esperan medidas más estrictas.
En tanto, prácticamente todos los encuestados -el 88 por ciento- está de acuerdo en que un segundo parón de la vida pública -en su variante estricta- empeoraría la situación económica en su conjunto; el 52 por ciento de ellos considera que las consecuencias serían incluso "muy negativas".
Sólo el 6 por ciento piensa que un nuevo parón no tendrá mayor impacto y otro 5 por ciento piensa que será incluso positivo para la economía.
Si (
No(