Una discusión por un tema contractual desencadenó amenazas con un cuchillo de cocina y una pistola de aire comprimido por parte de un propietario hacia sus inquilinos en Pere Garau.
La intervención policial tuvo lugar la noche del 23 de abril, alrededor de las 23:27 horas, cuando una patrulla de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local acudió al lugar tras recibir un aviso sobre un posible conflicto con armas implicadas.
AMENAZAS Y COACCIONES
Los hechos ocurrieron en la calle Lluís Martí, donde los inquilinos aseguraron a los agentes que su arrendador los amenazó con un cuchillo de cocina para obligarlos a abandonar la vivienda. Además, afirmaron que el propietario poseía una pistola, la cual, según relataron, ya había mostrado en otras ocasiones como método de intimidación.
El propietario, de nacionalidad española, negó las acusaciones relacionadas con el cuchillo, aunque reconoció que estaba molesto por lo que consideraba un incumplimiento de un acuerdo verbal por parte de los inquilinos. Durante su declaración ante los agentes, admitió poseer una pistola de aire comprimido, requisada inmediatamente.
A raíz del incidente, los inquilinos optaron por marcharse del domicilio esa misma noche, no sin antes comunicar a la Policía su intención de regresar en los días siguientes para recoger sus pertenencias personales.
Dado el cruce de versiones entre ambas partes, los agentes redactaron un informe por un presunto delito leve de amenazas y otro de coacciones. Posteriormente, informaron tanto al propietario como a los inquilinos de su obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran citados.
