Animus iocandi es una expresión latina, como Vds. saben, que viene a significar que una determinada expresión se ha dicho en broma o de forma humorística frente a una acusación de vulneración del derecho al honor; creo que uno de los grandes males de nuestra sociedad es la falta de sentido del humor. Entiendo que hay gente que no tiene motivos para reír pero tengo la certeza de que muchos individuos, demasiados, carecen de la capacidad de reírse de ellos mismos y de situaciones que se les presentan y creo que se pierden grandes cosas, reírse es sano y divertido; después de unas buenas risas uno se encuentra mejor.
Hay una máxima en psicología que tengo muy interiorizada a estas alturas del partido, “no te disculpes por ser como eres”. Lo tengo francamente claro, a estas alturas ni a mí ni a nadie que ronde mi edad nos hará cambiar nada ni nadie, otra cuestión es que mi forma de ser o escribir no le guste a alguien, pero eso ya no es mi problema. Nunca se puede gustar a todo el mundo, obviamente, Y esa forma de ser nos marca en nuestra forma de trabajar, en nuestras relaciones sociales con amigos, parejas y familia. Somos como somos para bien y para mal.
El gran Loquillo canta un tema titulado “feo, fuerte y formal” y empieza con una declaración de intenciones magnífica: “no vine aquí para hacer amigos, pero sabes que siempre puedes contar conmigo”. Me parece una bonita forma de definir una actitud, estar al servicio de los demás aunque no formen parte de un grupo de amistad íntima. Ayudar a los demás es de las cosas que más enriquecen humanamente a las personas.
Josep Pla, quizás sólo Luis Carandell ha estado a su altura como cronista parlamentario, decía que en esta vida “tenemos amigos, conocidos y saludados”, siempre en orden ascendente, más conocidos que amigos. Quizás periódicamente tenemos que ir haciendo repaso de quien es quien en esas categorías y si es necesario ir soltando lastre.
Recién llegada la canícula falleció el último comunista serio, Andrea Camilleri, el autor que me abrió la puerta a la novela negra italiana; es célebre la serie del detective Montalbano, que además de novela negra es un tratado de gastronomía mediterránea y sociología. Sin embargo, en mi opinión, absolutamente magistral es la descripción que hace de la organización de Cosa Nostra en Sicilia que llega hasta la detención del mismísimo Bernardo Provenzzano, máximo responsable de la Mafia y en consecuencia de múltiples crímenes en “vosotros no sabéis”.
Espero que me hagan caso y se tomen el calor asfixiante que padecemos y la vida en general con humor y echen unas risas ya que como decía el gran Chaplin “un día sin reír es un día perdido”. Que pasen un buen día.





