La palabra “apagón” vuelve a circular, pero ¿existe hoy un riesgo real en Baleares? La respuesta corta es tranquila: no hay una alerta de corte inminente, aunque el operador del sistema ha activado ajustes preventivos a raíz de tensiones registradas en la red peninsular. En el archipiélago, la combinación de generación local, enlaces interinsulares reforzados y la interconexión con la península aporta colchones de seguridad. A continuación, un análisis con datos, vectores de riesgo y señales a vigilar para empresas y hogares.
QUÉ SABEMOS HOY
Tras la polémica por las variaciones de tensión en la península, Red Eléctrica (REE) ha negado haber hablado de un “riesgo de apagón inminente o generalizado” y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los consumidores. Las oscilaciones se mantuvieron dentro de los márgenes operativos y se han propuesto medidas temporales para reforzar la estabilidad del sistema.
En paralelo, REE ha solicitado a la CNMC cambios urgentes y temporales en los procedimientos de operación para aumentar los márgenes de seguridad, una reacción directa al cero eléctrico peninsular del 28 de abril de 2025. Estas medidas son excepcionales y sujetas a revisión regulatoria.
CÓMO ESTÁ EL SISTEMA ELÉCTRICO BALEAR
Dimensión y mix. En 2024, Baleares cerró con 6.063 GWh de demanda, 2.238 MW de potencia instalada y una disponibilidad de red del 98,6%. La cobertura total con renovables (incluida la energía importada por cable) alcanzó un 25,9%, máximo histórico. El 26,1% de la demanda anual se cubrió vía enlace peninsular, con el resto atendido por generación local (ciclos combinados y fotovoltaica al alza). Estos parámetros describen un sistema robusto y con redundancias.
Interconexión con la península. El enlace Rómulo es una HVDC de 400 MW (±250 kV), con estaciones conversoras en Morvedre (Sagunto) y Santa Ponsa (Calvià). Su función es aportar flexibilidad y eficiencia, no dependencia: el archipiélago puede operar aislado si el cable se desconecta por seguridad.
Enlaces entre islas. El Mallorca–Menorca de 132 kV (en servicio desde 2020) y el Ibiza–Formentera (2023) han supuesto un salto en seguridad. El nuevo enlace Ibiza–Formentera permite cubrir el 100% de la demanda de Formentera en todo momento, minimizando la generación local y bajando costes del sistema. Esto reduce el riesgo de cortes en picos estivales.
QUÉ PASÓ EL 28 DE ABRIL Y POR QUÉ BALEARES RESISTIÓ
El apagón peninsular del 28 de abril de 2025 afectó a España peninsular y Portugal, con reposición progresiva desde la tarde y normalización durante la madrugada del 29. Baleares no sufrió cortes generalizados porque el sistema se desacopló por seguridad, manteniendo el suministro con generación local y los enlaces interinsulares. Es una prueba de la capacidad de operación en isla.
FACTORES DE RIESGO ESPECÍFICOS EN OTOÑO 2025
1) Meteorología y vulnerabilidad insular. Fenómenos severos —vientos extremos, mar de fondo, descargas— pueden dañar líneas y subestaciones, como ocurrió en el apagón de Menorca de 2018. Aunque la red ha mejorado desde entonces, los temporales siguen siendo el vector más crítico de riesgo físico.
2) Picos de demanda y márgenes operativos. La demanda acumulada enero–agosto 2025 en Baleares crece un 3,7% respecto a 2024, con veranos muy calurosos que estrechan los márgenes si coinciden con averías o mantenimientos. La gestión fina de reservas y tensión es clave.
3) Dependencia parcial del cable peninsular. Si el Rómulo queda indisponible, Baleares puede operar en isla, pero se exige más al parque térmico/renovable. La planificación de una segunda interconexión refuerza la resiliencia estructural para la próxima década.
SEÑALES A VIGILAR PARA EMPRESAS Y HOGARES
Qué vigilar esta semana
- Avisos de REE/redOS sobre indisponibilidad del enlace peninsular o de los interinsulares y boletines diarios de demanda. Una comunicación de mantenimiento no es sinónimo de riesgo elevado, pero conviene monitorizarla.
- Alertas de AEMET por temporales que afecten cableados y subestaciones, especialmente en otoño y primeros frentes invernales. (Contexto general; correlación con eventos de 2018).
- Resoluciones de la CNMC sobre medidas temporales de operación (tensión, reservas, remuneración por servicios complementarios). Son ajustes para estabilizar el sistema peninsular, con efecto indirecto en el conjunto.
Consejos prácticos de continuidad
- Protocolos internos de resiliencia en hoteles, comercio y centros sanitarios: SAIs en CPDs, mantenimiento de grupos y planes de comunicación.
- Hogares y pymes: revisar regletas y SAIs críticos, disponer de iluminación autónoma, y optimizar consumos en olas de calor para aliviar el pico insular.
- Autoconsumo fotovoltaico con batería: mejora la autonomía ante microcortes y reduce picos locales; en crisis, recuerda que la anti-isla desconecta por seguridad si no hay solución híbrida con inversor preparado para backup.
PERSPECTIVA: RIESGO HOY Y ESCENARIO A 2–3 AÑOS
Riesgo actual en Baleares: bajo-moderado. No hay indicadores públicos de apagón inminente. La red balear ha mostrado capacidad de aislamiento y recuperación, y los enlaces interinsulares/peninsular actúan como red de seguridad. Los picos de demanda y los temporales son los contextos de mayor estrés operativo.
Refuerzo estructural. La segunda interconexión Península–Baleares, en tramitación y con acuerdos sobre el trazado terrestre, añadirá redundancia y margen para integrar renovables, reduciendo costes y volatilidad a medio plazo. Es la palanca estratégica para blindar el suministro y acelerar la descarbonización.
Con los datos disponibles a fecha de hoy, el sistema balear es resiliente y no hay una amenaza inminente de apagón. La prudencia exige seguir los avisos del operador y de AEMET, mantener planes de continuidad en negocios críticos y apoyar la ampliación de interconexiones. La mejor póliza de seguro es un sistema con redundancias, reglas claras y mantenimiento diligente.








