La Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de Temporada de las islas, Aptur, ha reclamado al Consell de Mallorca que todas las plazas turísticas nuevas que autorice hasta alcanzar el techo turístico en la isla sean de alquiler vacacional y no hoteleras. La petición forma parte de las alegaciones registradas por Aptur al Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) del Consell de Mallorca y la entidad la ha justificado por el hecho de que "el alojamiento hotelero es absolutamente predominante en Mallorca", ha informado en un comunicado.
El presidente de Aptur, Joan Miralles, ha calificado de "injusto" que las potenciales plazas adicionales no sean íntegramente para el alquiler turístico "una modalidad de alojamiento que da cobertura a una demanda creciente de los mercados emisores, que tiene unos efectos distributivos de la riqueza muy superiores en comparación al alojamiento hotelero y efectos multiplicadores superiores en otros sectores económicos".
"Además, estas nuevas plazas no supondrían aumento de la construcción", ha destacado.
En las alegaciones, Aptur también recuerda que el alojamiento en unifamiliares no había sido limitado hasta ahora y no debería estar limitado en el futuro "en ningún caso", una medida que la organización considera "un retroceso".
En cuanto al desarrollo de la normativa en los municipios, Aptur aspira a que se tenga en cuenta, especialmente en aquellas zonas más maduras, que todas las infraestructuras llevadas a cabo en los años 70 y 80, como puedan ser las depuradoras "han sido explotadas mayoritariamente por una industria hotelera", ha dicho Miralles.
Según Aptur estas infraestructuras han sufrido un fuerte desgaste de mantenimiento y mejora que han asumido los ciudadanos por medio de los impuestos. "Privatizamos los beneficios pero socializamos los gastos: no es una buena formula para la sostenibilidad", ha advertido el presidente de Aptur..
La patronal del alquiler considera el PIAT positivo como instrumento para planificar y ordenar la actividad turística en Mallorca y está de acuerdo con el establecimiento de límites o techos de capacidad, cuando una demanda turística estructural puede suponer una presión excesiva sobre unos recursos naturales, medioambientales y paisajísticos que, en el caso Mallorca, siempre serán limitados.
La reforma de la Ley de Turismo de Balears que entró en vigor el 8 de agosto y que regula el alquiler turístico fijó como techo máximo de plazas turísticas en Mallorca las 435.707; en Ibiza 109.800, en Menorca 60.117 y en Formentera 18.000.
