El tercer 'major' de la temporada reunirá a los mejores golfistas del mundo en uno de los campos más exigentes del calendario, con una combinación de historia, dificultad y prestigio que eleva el desafío a un nuevo nivel.
Jon Rahm, campeón del US Open en 2021 y mejor amateur del torneo en 2016, llega al evento con una sólida trayectoria en 2025. Aunque todavía no ha conseguido alzarse con una victoria este año, el de Barrika ha firmado 21 top 10 consecutivos en el circuito LIV Golf, donde milita desde su polémico fichaje en 2024. Su consistencia le convierte en uno de los contendientes más fiables, especialmente en campos difíciles como Oakmont, donde el control mental y la paciencia son tan importantes como el talento.
Por su parte, Josele Ballester, una de las grandes promesas del golf español, se enfrentará a su primer gran reto profesional. El castellonense hizo historia en 2024 al convertirse en el primer español en ganar el US Amateur, una gesta que le abrió las puertas del profesionalismo. Ahora, como miembro del equipo Fireballs GC en LIV Golf, se dispone a debutar en el US Open con la ilusión intacta y sin nada que perder.
Ambos españoles competirán en grupos de alto nivel. Rahm compartirá las dos primeras rondas con Dustin Johnson y Jordan Spieth, dos campeones de 'majors' que conocen bien la presión de estos escenarios. Mientras tanto, Ballester tendrá una prueba de fuego al emparejarse con el potente Bryson De Chambeau, defensor del título, y Xander Schauffele, ganador del PGA Championship.
Entre los favoritos al título destacan nombres como el propio De Chambeau, que defiende su corona con confianza tras una sólida temporada; Scottie Scheffler, actual número uno del mundo y modelo de regularidad; y Rory McIlroy, siempre peligroso en los grandes torneos. También hay que contar con Viktor Hovland, quien ha mostrado un notable rendimiento en los últimos meses, y el mencionado Schauffele, que busca confirmar su madurez competitiva con un segundo 'major'.
El US Open 2025 promete emociones fuertes, golpes espectaculares y mucha tensión desde el tee inicial hasta el green del 18. Para Rahm y Ballester, será una oportunidad única para dejar huella en uno de los escenarios más emblemáticos del golf mundial y, quizás, para que el golf español vuelva a escribir un capítulo dorado en la historia de este deporte.
