La Asociación de Industriales de Mallorca (Asima) pondrá en marcha un Centro de Formación Profesional para desempleados, jóvenes y trabajadores de sus 1.400 empresas asociadas en el antiguo parque de bomberos del Polígono Son Castelló de Palma. El presidente de la asociación, Francisco Martorell, ha anunciado en el transcurso de la asamblea general de la entidad, celebrada esta tarde, que la organización quiere convertirse "en un lobby que traspase las fronteras de los polígonos empresariales de Son Castelló y Can Valero, no sólo para que continúen siendo el motor de la economía balear, sino influyendo en los temas prioritarios de esta Comunidad".
Martorell ha explicado que la puesta en marcha del centro de formación busca ofrecer tanto a los desempleados, como a los jóvenes y a los trabajadores de las empresas asociadas "la máxima formación porque será un gran aval para ser mejores". "La educación, la formación y la generación del talento son claves del futuro", ha agregado.
El presidente de Asima ha asegurado que la economía mallorquina está creciendo, "se está afianzando la confianza empresarial y se está creando empleo". A su juicio, "la batalla al paro no se gana echándose a dormir o por decreto. Sólo tiene una solución, creando más empresas, siendo mejores, más competitivas, modernas y referentes", ha reivindicado.
Relanzar la imagen de los empresarios es otro objetivo de Asima que quiere "trasladar a la sociedad" sus valores y respuestas ante las dificultades.
Asima prevé además intensificar su lucha contra los vertidos ilegales, poner en marcha proyectos de energía fotovoltaica en las cubiertas de las empresas, y obtener certificados de calidad para distinguirse de otros polígonos, así como seguir impulsando planes de mejora de modernización de las infraestructuras, la limpieza y la seguridad.
"Reclamar una mayor seguridad jurídica en nuestras inversiones" será otro objetivo, ha dicho Martorell.
El presidente ha apelado a la unidad de todos los empresarios para seguir trabajando en su papel de dinamizadores de la economía.
Durante la asamblea de Asima, ha recibido una distinción especial a la trayectoria empresarial la sociedad Hijos de Ramón Oliver que este ejercicio cumple 100 años y ha sido galardonada por el espíritu autodidacta, emprendedor e innovador de sus fundadores.
La empresa, que va por su tercera generación, empezó vendiendo harinas, comidas para animales, para sembrar, almendras, algarrobas, azúcar o arroz, y en la actualidad cuenta con cuatro unidades de negocio muy especializadas en sus sectores de restauración y hostelería.
La asociación considera Hijos de Ramón Oliver "una empresa con grandes corredores de fondo donde primó por encima de todo los criterios profesionales, la saga familiar y el respeto y la fidelidad hacia sus trabajadores y clientes".
Basándose en su propio eslogan "100 años no son nada", Asima ha animado a la empresa "a seguir luchando".
