Francesc Antich ¿se acuerdan? ha ayudado a cerrar una buena semana para José Ramón Bauzá. El presidente del Govern (el de ahora) utilizó su entrevista en los desayunos televisivos de la 1 para forzar aún más su oposición frontal a las prospecciones petrolíferas en el mar balear que tanto les gustan a Rajoy y a Soria.
"No estoy dispuesto a asumir ningún riesgo", dijo a preguntas de un periodista que parecía no haber estado nunca en nuestra tierra dado que defendía que "Noruega también tiene una potente industria turística y tiene plantas petrolíferas".
Bauzá el jueves y Biel Company el miércoles sacaron la artillería. O sea, se defendieron atacando.
Justo entre la intervención de uno y la del otro volvía al escenario político -que dice no añorar pero yo juraría que sí- el otro president, el de antes. Antich abrió la boca tras la nueva barba blanca para reconocer que con esto de las prospecciones se equivocaron los socialistas aunque ahora no costaría mucho dinero pagar las indemnizaciones para pararlas. ¿Por qué no lo paga él?. ¿Por qué no lo paga Zapatero?.
Desde que escuché esas palabras me he esforzado en encontrar algún momento de la legislatura anterior en que el de Algaida se plantara ante Zapatero para defender los intereses de las islas. No he encontrado nada. Es más, Antich aceptó un mal nuevo sistema de financiación autonómica a pesar de que sus socios de gobierno (Munar y Barceló) le pidieron que no lo hiciera. Pasó de ellos y acató lo que le decían en Madrid que tenía que acatar.
Bauzá lo ha aprendido tarde, pero lo ha aprendido. Antich ni siquiera intentó aprenderlo. Uno se defiende atacando. el otro defendía su silla acatando.
