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Jaume Santacana

Buena o mala suerte

El azar es una estupidez que no conduce a ninguna parte. De hecho, Albert Einstein escribió que “el azar no existe; Dios no juega a los dados con los hombres” (entiendo que también se refería a las mujeres). Desde un punto de vista estríctamente matemático todo, en este mundo, se

Pacolí, el cabrón

La cabra de la Legión se llama Pacolí. El tal Pacolí desfiló, con dudosa disciplina, en el último desfile de la Victoria (bueno, ahora le llaman día de la Fiesta Nacional de España, a celebrar el 12 de octubre. Antaño —pero no tan antaño como se podría suponer la denominación

Sobramos muchos...

Somos muchos. Parafraseando a los gemelos Hernández y Fernandez, extraídos del tan bellamente recordado cómic Tintín: “yo aun diría más: somos demasiados”. Tintín fue un personaje fabuloso creado por el belga Hergé. Se trataba de un joven periodista que investigaba historias del todo extraordinarias en múltiples rincones del planeta. Este

La Ley no se toca. ¿O sí?

No soy especialmente adicto a jugar con las llamadas ucronías (antaño, constantes históricas), consistentes en lanzar hipótesis sobre aquello que podría haber pasado si las cosas hubieran andado por otros derroteros que no hubiesen conformado la realidad actual. Los ejemplos más sudados de ucronías suelen ser: ¿Cómo sería el mundo

Lo que viene a ser la oratoria

Leo en un estudio sobre sociología política de la Universidad de Kuala Lumpur (un centro de estudios ciertamente liberal) basado sobre las técnicas para fabricar un discurso de éxito y que lleva por título “Un discurso para triunfar”. En él, se desglosa una especie de decálogo para mejorar la oratoria

La put... abeja de los c... (con perdón)

El domingo pasado, el 17 de septiembre del 2023 (festejando a San Eustaquio de Roma, quien bajo las órdenes del emperador Trajano llegó a ser un destacado general de la milicia romana y en un día —un mal día lo tiene cualquiera, allá por el año 118— decidió convertirse al

La Galicia más gallega

Acabo de pasar unos días en mi Galicia querida, admirada y respetada. Eso, en principio no tiene ninguna importancia ni ningún interés para ustedes, amables y fieles lectores. De hecho, nada de lo que un servidor pueda pensar o hacer debería interesarles lo más mínimo. Aun así, me siento incapaz

La suerte

El azar es una estupidez que no conduce a ninguna parte. De hecho, Albert Einstein escribió que “el azar no existe; Dios no juega a los dados con los hombres” (entiendo que también se refería a las mujeres, aunque en aquel momento no se considerara políticamente incorrecto: no hacía falta;

Impresiones sobre Lisboa

He pasado unos días en la ciudad portuguesa de Lisboa, capital de la República de Portugal. Jornadas de ocio puro y duro y de una alegría incontenible basada, entre muchas otras cosas, en la ingesta de sardinas y bacalao. Lisboa es una ciudad impracticable, prácticamente contraria a lo que debe

¡Debo ser idiota! (Casi seguro)

La severa afirmación que contiene el título de este interesante artículo que tienen ustedes delante de sus narices no es fruto de mi imaginación; ¡ojalá lo fuera! No. Se trata de una conclusión cerrada que mi cerebelo me ha soplado al oído en un momento de éxtasis supracerebral. No estoy

Los acólitos habituales

Ustedes lo habrán visto en innumerables ocasiones, estoy seguro, pero quizás no se hayan dado suficiente cuenta como para fijarlo en sus mentes; se trata de imágenes televisivas: siempre que en la pequeña pantalla (actualmente, algunas ya no son tan pequeñas) aparece un político —de cualquier raza, religión o ideología

"Nunca...

…es tarde si la dicha es buena”, reza un antiguo refrán español. ¡Nada más falso, señores! Esa frase tendenciosa y maligna no demuestra otra cosa que la mal llamada soberanía popular (perdón: sabiduría, quería decir sabiduría popular; ¿en qué estaría yo pensando?) es solo fruto de alucinaciones colectivas. La impuntualidad