El placer de la escritura
Hoy, si ustedes me lo permiten, me abstendré de hablarles de ligerezas tales como las posibilidades de Kamala Harris en USA, la sujección de Sánchez en el sillón de la Moncloa, la condena del presunto
Hoy, si ustedes me lo permiten, me abstendré de hablarles de ligerezas tales como las posibilidades de Kamala Harris en USA, la sujección de Sánchez en el sillón de la Moncloa, la condena del presunto
A veces me siento. No me siento alegre ni me siento triste; ni deprimido ni eufórico; ni me siento bien ni me siento mal. Simplemente, me siento. Me siento en una butaca, en un sillón,
Tres ejemplos: Una iglesia abarrotada de invitados. Un altar repleto de lirios blancos. Rito católico. Un sacerdote ataviado a la usanza. Un par de tortolitos casaderos. “Emeterio, ¿quieres por esposa a Herminia, en lo bueno
En el momento de escribir este papel, faltan sólo unas pocas horas para que se clausuren oficialmente los Juegos Olímpicos de París, capital de la Francia jacobina. Durante esta cuenta atrás ya he empezado un
Hace un par de días, exactamente dos, a un amigo, muy amigo, muy amigo, casi íntimo pero sin roce (de momento), le robaron el móvil en Barcelona. A ustedes, amables lectores, no les puedo engañar:
A estas alturas de la vida, uno —que ya empieza a vislumbrar de cerca las malvas que dentro de un rato se verá obligado a criar— se deja de memeces intrascendentes y va al grano.
Me parto de la risa de la tía Felisa cada vez que, con periodicidad acelerada, algún botarate más o menos famosín suelta por esa boquita la memorable expresión “yo soy amigo de mis amigos”. Lo
En cierta ocasión, el gran pensador nepalí Tow-Xi-Huang escribió en uno de sus libros que “el azar se mueve por azar”. La frase —que no es nada del otro mundo, la verdad— contiene un profundo
Debido a, o a causa de, las elevadas temperaturas a que la insensata canícula nos somete —sin ninguna consideración por parte de la Madre Naturaleza (a la que quiso, ingenuamente, doblegar don Simón Bolivar, el
El verbo dar posee, en su forma reflexiva, un salero que, con toda su gracia, sabe a poco. Es tal la cantidad de giros que permite su juego que, incluso no queriendo, a uno se
Antes que nada, permítanme aclarar que, en este caso, la palabra “pasta” no se refiere a dinero, sino a los hidratos de carbono consumidos bajo formas más o menos estilizadas e imaginarias. Pasta, pues, aquí
Siempre he pensado que el concepto de elegancia está reñido con lo que podríamos denominar como “belleza física”. Se puede dar el caso que un humano o humana que pueda presumir de poseer unas características