Cort ha explicado este miércoles en una nota que el decreto que lo regula ya establece que esta ocupación extraordinaria está vinculada al desarrollo de la actividad y que, si ésta no se realiza en más de tres días seguidos, se tendrían que desmontar.
Por tanto, el consistorio ha apelado a la responsabilidad de los restauradores para que retiren el material de sus terrazas situadas en plazas de aparcamiento.
Esta solicitud responde a una petición vecinal para recuperar las plazas de aparcamiento mientras que los bares, restaurantes y cafeterías no puedan hacer uso de estos espacios en la vía pública por las medidas sanitarias.
Las patronales Pimem y CAEB ya han sido informadas de esta norma y próximamente se le comunicará a los empresarios de la restauración en Palma que, una vez retomen su actividad, podrán volver a ocupar plazas de aparcamiento para instalar las terrazas.