La familia Balañá, propietaria de las plazas de toros de Palma de Mallorca y Jerez de la Frontera, ha rechazado de forma tajante la oferta de compra presentada por la empresa Balears Cambio de Tercio. Según ha informado el Diario de Jerez, los Balañá no tienen intención de vender ninguna de las dos plazas, a pesar de la propuesta formal recibida en los últimos días.
La noticia surge después de que, en la jornada del mates, la empresa Balears Cambio de Tercio hiciera público un comunicado en el que anunciaba haber ofrecido cinco millones de euros por ambas plazas, con el objetivo de consolidarse como uno de los actores principales en el mundo empresarial taurino. En dicho comunicado, la compañía destacaba su interés por “sumar dos joyas arquitectónicas y taurinas” a su proyecto y liderar “la transformación del sector, combinando tradición con innovación”.
La respuesta por parte de la familia Balañá no se ha hecho esperar. Fuentes próximas a los propietarios han confirmado que han recibido formalmente la oferta, pero subrayan que “en ningún momento” han considerado poner en venta ni el Coliseo Balear ni el coso de la calle Circo, en Jerez. De hecho, los propietarios consideran que la propuesta económica presentada está muy por debajo del valor real de los recintos, tanto por su simbolismo como por su relevancia arquitectónica e histórica.
GRAN VALOR ARQUITECTÓNICO
“El valor arquitectónico de ambas plazas es incuestionable, y la cifra ofrecida no se ajusta ni de lejos a la realidad de estos espacios”, apuntan desde el entorno de la familia Balañá.
Por su parte, Balears Cambio de Tercio ha reivindicado en su comunicado su papel dinamizador en el mundo taurino. La empresa, que recientemente logró llenar por primera vez en más de tres décadas una plaza de toros en Baleares, afirma que su apuesta por la expansión busca “reforzar su presencia en plazas con profundo arraigo cultural y potencial de desarrollo”. La adquisición de los recintos de Palma y Jerez formaría parte de una estrategia de crecimiento que aspira a posicionar a la empresa en el centro del panorama taurino nacional.
Sin embargo, esta ambición empresarial choca de lleno con la postura de la familia Balañá, que mantiene una de las trayectorias más consolidadas en el sector. Propietarios históricos de emblemáticos recintos taurinos en España, los Balañá han optado por conservar el legado de estas plazas, consideradas referentes tanto por su actividad como por su valor patrimonial.
A la espera de si la empresa Balears Cambio de Tercio reconsidera su oferta o plantea una nueva estrategia, todo indica que, por el momento, la venta de la plaza de toros de Jerez y del Coliseo Balear no está sobre la mesa. La negativa de los Balañá, además de clara, reafirma su compromiso con la gestión y conservación de estos espacios emblemáticos del mundo taurino.








