Según ha informado Impulsa Balears este lunes en una nota de prensa, el ranking se articula alrededor de tres subíndices y 11 pilares determinantes de la posición competitiva. En concreto, se basa en requerimientos básicos, como instituciones, estabilidad macroeconómica, infraestructuras, salud y educación básica; los impulsores de la eficiencia, educación superior, eficiencia del mercado de trabajo y medida del mercado, y los impulsores de la innovación, es decir, la preparación tecnológica, sofisticación empresarial y capacidad innovadora.
En este sentido, se analizan un total de 72 indicadores, como la calidad gubernamental, la deuda pública, la cobertura 5G, la esperanza de vida, la tasa de paro, la incidencia de enfermedades, la población con estudios superiores, la ocupación en servicios avanzados o el gasto en I+D.
En este caso, las principales fortalezas detectadas, que sitúan el archipiélago balear en un tramo de competitividad "alta" o "muy alta", son la salud (obteniendo la posición ocho), las infraestructuras (posición 35), la educación básica (posición 83) y la preparación tecnológica (posición 46).
Por el contrario, las debilidades se concentran en los impulsores de la eficiencia y la innovación, situados en tramos de competitividad "baja" o "muy baja". Es el caso de la sofisticación empresarial (posición 151), la eficiencia del mercado de trabajo (posición 185) y la educación superior (posición 194).
El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, que ha clausurado la jornada 'Competitividad global y bienestar, ¿conjugamos en futuro?', ha subrayado que "sin duda es una buena noticia escalar posiciones en el ranking de competitividad global". "Pero no nos podemos quedar aquí, no nos podemos conformar con esto", ha puntualizado.
"La economía de Baleares necesita un nuevo impulso, necesita apostar de forma clara por la productividad y la competitividad, por la investigación, la innovación y la transformación digital, y también por la transición energética", ha señalado Costa, destacando la necesidad de que el tejido productivo, empresarios y trabajadores "aprovechen al máximo todo su potencial transformador". "Y aquí, que nadie tenga ninguna duda de que el Govern estará a su lado y ayudará en todo lo que sea necesario", ha concluido, asegurando que "demostrará con hechos" que "este debe ser el camino a seguir".
Por su parte, el director técnico de Impulsa Balears, Antoni Riera, ha señalado que estos tres pilares "son esenciales para impulsar el aprovechamiento de talento y la llave de paso de las Islas a tramos de competitividad más altos, sobre todo teniendo en cuenta la apuesta que hacen las regiones europeas que lideran el ranking".
Según han destacado en la presentación de los datos este lunes, enmarcada en la jornada 'Competitividad global y bienestar, ¿conjugamos en futuro?', a pesar de la mejora de la puntuación competitiva, Baleares continúa situada en el tramo de competitividad "baja" del ranking, junto con otras siete comunidades autónomas españolas y gran parte de las regiones de Polonia o de República Checa.
En este sentido, Riera ha remarcado que para cumplir con las aspiraciones de progreso y bienestar de la sociedad, es necesario "trabajar para conseguir una buena posición en el entorno competitivo". "Si una región disfruta de una posición ventajosa en los rankings de competitividad global quiere decir que tiene la capacidad de ser atractiva en los mercados exteriores y, a la vez, próspera en el interior, porque mejora la calidad de vida de la población local", ha añadido.
Por último, ha considerado que Baleares tiene que "empujar en la misma dirección que las regiones líderes, acelerando hacia la frontera de la competitividad en pilares como la preparación tecnológica y la capacidad innovadora". "Tenemos que redoblar esfuerzos para mejorar nuestra posición competitiva actual", ha insistido.
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