Desde que en Junio de 2012 alcanzó la cifra de 77.277 personas, el número de desempleados no ha parado de bajar de forma significativa en ese mismo mes. Es un dato muy positivo de la buena inercia de la economía insular en el mercado laboral.
En los primeros seis meses del 2017, si lo comparamos con el año 2012, la cifra de personas apuntadas en las oficinas de empleo se ha reducido en un 50%, en 38.411, exactamente. Es prácticamente el mismo dígito que el paro actual, de 38.866 inscritos en el SOIB.
Pero estos números positivos están aún lejos de las cifras previas a la crisis iniciada en 2008. Si lo contrastamos con el último junio sin crisis, 2007, en la actualidad el desempleo inscrito es un 40% superior, un total de 11.153 ciudadanos más están en las listas del paro en este momento. Tenemos más paro hoy que hace 10 años, lo que nos indica que aunque las cosas van bien, como nos muestra que cinco años consecutivos descienda el desempleo en este mes, no se puede bajar la guardia, porque no hemos conseguido las cifras de hace una década aún con la recuperación.
Este indicador muestra claramente una debilidad en la economía balear que no se debe menospreciar. Estamos teniendo volúmenes de actividad en el sector de referencia como es el turismo que no consiguen colocarnos en la tasa de desempleo que teníamos hace diez años.
