El President del Parlament de les Illes Balears, Baltasar Picornell, ha vuelto a ser motivo de polémica una vez más. Se diría que se encuentra muy a gusto protagonizando controversias, cuando su papel debe ser el de evitarlas y si surgen, en la medida de lo posible, mediar para resolverlas. Así ha sido siempre, pero su polémica elección como segunda autoridad de la comunidad autónoma, ha cambiado ese papel que tradicionalmente había desempeñado el presidente de la cámara.
En esta ocasión la causa ha sido su intervención el pasado domingo en Zaragoza, durante la Asamblea de cargos electos de Podemos y sus confluencias, a la que también asistieron algunas formaciones políticas amigas, como ERC, PNV, PDECat y en representación de Més per Mallorca, su coportavoz David Abril.
Picornell y Alberto Jarabo, secretario general de Podem Illes Balears, tomaron la palabra durante el acto. Pero fue lo dicho por el president del Parlament lo que no ha sentado nada bien a algunas formaciones como el PP y Cs. Picornell dijo mirar “de reojo y con envidia este proceso de hacer país”, refiriéndose al referéndum convocado para el próximo domingo en Catalunya y que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Además, instó a “construir un país de naciones dignas y soberanas, que se construye desde la periferia y nunca desde el centro”.
Este lunes la portavoz parlamentaria del PP de Balears aseguró que Picornell les avergüenza y le reprochó que se esconda y evite acudir a actos institucionales en representación de la Cámara -ayer mismo faltó a la inauguración del Palau de Congressos de Palma por parte de los reyes don Felipe y doña Letizia- y sin embargo asistiese en Zaragoza a un acto para atacar al Estado español y el Estado de Derecho, animando a desobedecer a las autoridades de la Generalitat.
Picornell, para rizar el rizo, aseguró ayer en respuesta a las críticas recibidas, que sabe diferenciar cuándo representa a su partido y cuándo al Parlament, confirmando que está profundamente desubicado y pretendiendo hacer ver que no lo está, cuando es evidente que tomó la palabra en el acto de Zaragoza justamente en calidad de cargo público de Podem, el más importante de cuantos la formación morada ostenta en Balears.
Por otra parte, frente al auditorio donde se llevó a cabo el acto, hubo una concentración de protesta de ciudadanos contrarios al referéndum y críticos con la posición política de Podemos. Los concentrados portaban banderas de España y alguno de ellos exhibía banderas preconstitucionales. E incluso alguien arrojó una botella que impactó contra la presidenta de las Cortes de Aragón, en un acto de violencia intolerable y que hay que condenar con toda firmeza. Pero también hay que reseñar que Podemos e Izquierda Unida animaron antes a mucha gente a tomar la calle y a realizar escraches a políticos de otras formaciones rivales.
Ante el clima de alta tensión que se vive con el asunto de Catalunya, los ánimos están muy encendidos y convendría que todo el mundo intentase moderar el tono para evitar episodios como el acaecido en Zaragoza, de todo punto intolerable y que no presagia nada bueno.





