El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, se ha reunido en Bruselas con el comisario europeo de Medio Ambiente, el maltés Karmenu Vella, para reiterar la oposición rotunda de los ciudadanos y administraciones de las Islas Baleares a los diferentes proyectos de prospecciones petrolíferas que afectan al archipiélago.
Al acabar la reunión, el conseller Company, que ha estado acompañado por la eurodiputada Rosa Estarás y por el presidente del Consell de Eivissa, Vicent Serra, ha explicado que han solicitado a Karmenu Vella que la Comisión Europea “estudie la posibilidad de que los diferentes proyectos de prospecciones sísmicas sean sometidos a una evaluación de impacto ambiental transnacional” dado que “el Mediterráneo es un mar cerrado y que sus consecuencias afectarían no sólo a las Islas Baleares sino también a otros Estados miembros de la UE y norte de África”, como ya se pidió hace ahora un año al anterior comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik.
En este sentido, la delegación también ha explicado al nuevo comisario nombrado tras las últimas elecciones europeas “la necesidad de que todos los proyectos de prospecciones se sujeten a una evaluación ambiental estratégica conjunta y no fragmentada”, tal como se acordó en el pleno de 30 de enero de 2014 de la Comisión Balear de Medio ambiente, órgano ambiental sustantivo de las Illes Balears.
Los representantes baleares han dejado claro a Karmenu Vella que se hará todo lo posible para que, por vía legal, las prospecciones no se lleven a cabo y le han recordado que el Govern Balear, por medio de la Comisión de Medio Ambiente, ya ha emitido informes negativos sobre los tres proyectos de prospecciones petrolíferas consultados. Por su parte, el comisario europeo se ha mostrado receptivo a las reivindicaciones baleares y ha manifestado que hará todo lo que esté en sus manos para garantizar que las evaluaciones de impacto ambiental cumplan rigurosamente con todas las normativas europeas.
Hay que recordar que la Comisión Balear de Medio ambiente ha emitido informes de impacto ambiental negativos a los proyectos de prospecciones petrolíferas en el golfo de León, entre las costas de Catalunya y Menorca; en el golfo de Valencia, proyecto que se encuentra más avanzado, pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente y que alcanza una extensión de 2.240 km2 entre las costas de la Península y las Pitiüses; y en la fase de información previa, del proyecto que afecta 99.600 km2 en el mar Mediterráneo noroccidental y el mar Balear.
Estos informes negativos se basan en las consecuencias graves, y en algunos casos irreversibles e incluso letales, que la contaminación acústica producida por las olas utilizadas para las prospecciones sísmicas con cañones de aire tendría en la fauna marina y en los recursos pesqueros. Además, alerta de la gravedad ambiental en caso de vertido accidental que se produciría en el caso hipotético que se explotaran las bolsas de hidrocarburos encontradas y la afectación directa no solamente del ecosistema marino, sino también del turismo, principal motor económico y fuente de riqueza de las Islas Baleares.
Hasta Bruselas también se han desplazado el presidente de la Comisión Balear de Medio Ambiente, José Carlos Caballero, y la consellera ibicenca de Movilidad, Interior y Medio Ambiente, Josefa Costa.







