El Consell de Mallorca ha paralizado cautelarmente cualquier actuación encaminada a demoler el monumento de Sa Feixina, tras el recurso presentado por la Asociación de Vecinos de Santa Catalina contra el acuerdo de la Comisión Insular de Patrimonio que desestimó iniciar los trámites para proteger el polémico monolito al considerar que no había valores patrimoniales que justificaran la catalogación. Esta medida cautelar no significa que el monumento se haya salvado de la demolición, sino que mientras se tramita el recurso y se adopta una decisión definitiva, ha de impedirse su destrucción ya que, de no hacerlo, al destruir la construcción el mal ya estaría hecho y no tendría sentido pronunciarse al respecto.
Los responsables políticos de Cort han declarado respetar la decisión, aunque se ratifican en su decisión y en lo correcto de la tramitación llevada a cabo para eliminar para siempre el monumento del parc de Sa Feixina que originariamente fue erigido en memoria de los fallecidos en el hundimiento durante la Guerra Civil del crucero ‘Baleares’, pero que durante el mandato de la alcaldesa socialista Aina Calvo fue contextualizado y suprimida toda referencia al bando “nacional” al que pertenecía el buque.
El Consell de Mallorca puede acabar solucionando el lío en el que se ha metido el consistorio palmesano y que moviliza a tanta gente en defensa del controvertido monolito. Ahora debe resolverse el recurso interpuesto y de ello dependerá la pervivencia del monumento de Sa Feixina, pero la polémica permanece y con ella, el desgaste del equipo de gobierno de Cort y la movilización ciudadana a favor de la preservación del monolito, algo que fortalece a la oposición municipal.




