Las actividades de verano proporcionan un entorno seguro y estimulante durante las vacaciones escolares al tiempo que fomentan el desarrollo personal a través de la convivencia, el juego y el aprendizaje.
La Fundación 'la Caixa' destina diez millones de euros a esta iniciativa, que se lleva a cabo en todo el territorio gracias a la colaboración de más de 300 entidades sociales que organizan actividades de verano en toda España.
CaixaProinfancia trabaja para garantizar el derecho al tiempo libre de calidad de la infancia en situación de pobreza o exclusión social, favoreciendo además la conciliación familiar en una época especialmente delicada para muchos hogares.
Durante los meses de verano, numerosas familias --en particular aquellas en situación de vulnerabilidad-- se enfrentan a la dificultad de compaginar sus responsabilidades laborales con el cuidado de sus hijos e hijas, lo que incrementa el estrés familiar y limita las oportunidades educativas y recreativas.
Muchos hogares, además, no pueden asumir el coste de unas vacaciones o de actividades como los campamentos, lo que evidencia la necesidad de programas que garanticen el acceso equitativo al ocio educativo y apoyen a las familias durante el periodo estival.
VERANOS QUE DEJAN HUELLA
Las entidades vinculadas al programa CaixaProinfancia destacan el papel fundamental de las actividades de verano como espacios de crecimiento personal y social. Estas actividades contribuyen al desarrollo de competencias clave en la infancia y la adolescencia, especialmente en ámbitos como la autonomía, la convivencia, la autoestima y la empatía.
Las actividades de verano fomentan habilidades fundamentales en cinco grandes áreas: social, cognitiva, emocional, moral y de desarrollo personal. A través del juego, la vida en grupo, el contacto con la naturaleza y una programación educativa estructurada, se generan aprendizajes significativos que los participantes integran de manera natural.
Además, como cada año, el programa pone a disposición de las entidades sociales una colección de juegos elaborados con el asesoramiento de especialistas en actividades con valores. Este verano, la propuesta incluye cinco retos inspirados en las fases naturales de un cultivo con el objetivo de recordar a los niños y niñas la importancia de alimentarse bien y moverse para sentirse mejor y recargar energía.