Del calor abrasador a una bajada de temperaturas y fuertes lluvias. Eso es lo que vivirá Mallorca a partir de este miércoles, 23 de julio, por la tarde. Esa inestabilidad se mantendrá, como mínimo, hasta el viernes por la mañana, según la Aemet.
DESCENSO TÉRMICO
El descenso de temperaturas se dejará notar especialmente entre el jueves y el viernes, con máximas que podrían caer hasta siete grados respecto a los valores actuales.
Tras varios días con cielos despejados y temperaturas cercanas a los 32 grados, el miércoles comenzará con ambiente cálido y nubes altas, pero a partir de la tarde se espera un aumento progresivo de la nubosidad que desembocará en tormentas entre la noche del miércoles y la mañana del jueves. Estas precipitaciones podrían ser localmente intensas e ir acompañadas de tormenta.
INESTABILIDAD
La previsión apunta a que el jueves será el día más inestable, con una importante bajada térmica. Las máximas rondarán los 25 grados en buena parte de la isla, mientras que las mínimas también descenderán hasta situarse por debajo de los 20 grados en muchos puntos, un escenario poco habitual en plena temporada alta.
El viernes podrían mantenerse algunos chubascos residuales durante la mañana, pero por la tarde se prevé una mejora progresiva que abriría paso a un fin de semana más estable y con temperaturas moderadas.
Este cambio de patrón atmosférico se debe a la entrada de una masa de aire frío en niveles medios y altos, procedente del Atlántico, que afectará no sólo a Baleares sino también al noreste peninsular. En zonas del interior y del norte de la península, las tormentas podrían ser incluso más intensas y generalizadas, mientras que el sur continuará bajo los efectos del calor, con máximas que superarán los 35 grados.