www.mallorcadiario.com

Carne caducada; no hay que jugar con las cosas de comer

jueves 29 de marzo de 2018, 00:09h

Escucha la noticia

La operación Biltong ha incautado 50 toneladas de carne caducada que iba ser distribuida en restaurantes, hoteles, colegios y residencias de Malllorca. La investigación, puesta en marcha de forma conjunta por la Policía Nacional y el Servicio de Salud Pública de la comunidad, ha permitido detener a tres personas y precintar las instalaciones de una empresa cárnica en el polígono de Marratxí. Los detenidos, puestos en libertad con cargos, están acusados de varios delitos contra la salud pública, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y delito contra la seguridad social, ya que también mantenían a la decena de trabajadores de la empresa en unas pésimas condiciones laborales.

El panorama descrito por los investigadores refleja una serie de prácticas nauseabundas con carnes en mal estado, descongeladas con agua caliente y vueltas a congelar tras añadirles restos y sangre para aumentar el peso del lote. Algunos de los paquetes llevaban tres años congelados y en uno de los análisis realizados se detectó la bacteria de la salmonela. Un escenario en el que lo chocante es que no haya registro de ninguna persona afectada por intoxicación alimentaria, pues este modo de operar se ha producido, al menos, durante un año.

Es de aplaudir la investigación policial, realizada en colaboración con la Conselleria de Salut, aunque hay que exigir que se llegue hasta el fondo de la cuestión. Las 50 toneladas de carne caducada no sólo han representado un volumen espectacular de material incautado, sino que han supuesto en elevado riesgo para las personas que podrían haberlos consumido de haber llegado a distribuirse. Y en esta relación figuran hoteles, colegios y hasta restaurantes de lujo laureados con reconocimientos internacionales.

Se trata, aseguran las investigadores, de un hecho aislado, pero no podemos obviar la trascendencia que noticias como esta pueden tener en un entorno turístico como Mallorca, tan sensible a las noticias negativas. Por ello es necesario reclamar a las autoridades que garanticen el buen estado de los alimentos distribuidos en Mallorca. No hay que jugar con las cosas de comer, en sentido estricto y en sentido figurado.