No recuerdo la edad que tenía cuando descubrí la gran verdad ni recuerdo mi reacción aunque, conociendo la de mis hijos, debió ser un gran disgusto. Uno siempre piensa que se proyecta en sus hijos y eso, en muchas ocasiones, no puede ser más desacertado pero ver como lo hicieron ellos es lo que me hace pensar como reaccioné yo.
Es la primera columna del año y nuestros líderes para suerte nuestra siguen de vacaciones (los autónomos no las hemos tomado) y nos han dado una tregua con sus ocurrencias o proyectos para el próximo año aunque algunos con sus declaraciones públicas ya prometen darnos un 2017 animado...
Estuve el día 31 por la mañana en la Festa de l’Estendard, esa fiesta tradicional de Palma, que no de Mallorca, y la ciudadanía presente dejó hablar al Alcalde Hila en su despedida en la Plaza de Cort, no tuvo tanta suerte el Alcalde Isern; quizás los adversarios políticos de unos son más respetuosos con las instituciones que otros.
Realmente de quien les quería hablar es de los Magos de Oriente que están a punto de llegar; ya se anunciaba ayer por la radio una avanzadilla de sus pajes para que se les entreguen las cartas. Yo este año volveré a escribir una carta, como cada año.
En mi carta cada vez hay menos peticiones materiales, quizás una corbata, y si más peticiones no sé si inmateriales o espirituales. No faltará la salud para los míos naturalmente. Pero además ahí estará escrito mi deseo de que el Alcalde saliente Hila se acuerde de los más necesitados, que las colas de los Capuchinos y Zaqueo así como otras colas que existen sean cada vez menores o dejen de existir. Sé que no son culpa del Alcalde, probablemente es culpa de la sociedad y somos todos los que debemos remar aunque sea contra corriente para resolver ese problema pero el tiene la llave del poder y de los recursos públicos. El recientemente fallecido Comandante pronunció una frase que la aplicó con mano dura en su dictadura “con hambre no hay libertad”.
Estoy completamente de acuerdo con el Comandante, primero hay que cubrir las necesidades básicas, a eso deben dedicar los esfuerzos mayores nuestros gobernantes, por eso espero con la misma ilusión que un niño espera a los Reyes Magos, que les iluminen y tengamos una sociedad en la que todos, como dijo Lula Da Silva podamos desayunar, comer y cenar cada día, una sociedad más justa. Que tengan un buen día.