Catalina Cirer ante la atenta mirada de la presidenta Prohens.
"Me voy con cierta pena por no haber podido acabar todo el trabajo que se me encomendó, pero me voy tranquila, porque estoy convencida de que Sandra Fernández lo hará", ha afirmado Cirer en una comparecencia acompañada por la presidenta del Govern y todos los miembros del Consell de Govern.
La actual secretaria general del PP de Baleares, Sandra Fernández, tomará el relevo al frente de la Conselleria de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia. Para ello, deberá dimitir del cargo de diputada en el Congreso. El acto de nombramiento y toma de posesión tendrá lugar el sábado 12 a las 9.00 horas en el Consolat de Mar.
Cirer, que cierra así una carrera política de más de tres décadas, ha agradecido al PP "por encima de todo y comenzando por Gabriel Cañellas y acabando por Marga Prohens", subrayando su lealtad al partido y evitando entrar en valoraciones sobre otras formaciones, especialmente Vox, que durante esta legislatura ha sido su principal azote en el Parlament por su gestión al frente de los servicios sociales.
"No voy a hablar de ningún otro partido que no sea al que le debo todo lo que he sido en política. No tendría ningún sentido. Es como si hablando de fútbol quieren que hable del Madrid o del Barça. No, yo soy del Mallorca y solo le hablaré del Mallorca siempre. Por tanto, soy del PP, seré siempre del PP y sólo hablaré del PP", ha sentenciado con contundencia.
Sobre los motivos de su marcha, Cirer ha optado por la discreción, limitándose a afirmar que "los motivos los sabemos quienes tenemos que saberlos, que somos la presidenta y yo", eludiendo aclarar si son de índole personal o política.
La hasta ahora consellera ha aprovechado su intervención para pedir disculpas a las personas y entidades con las que ha trabajado "por si en algún momento no estuve a la altura", y ha tenido también palabras de agradecimiento hacia los funcionarios de la Conselleria y su equipo de colaboradores más cercano.
En cuanto a las asignaturas pendientes, Cirer ha reconocido abiertamente que “la espina que le queda clavada” es no haber logrado una mejora sustancial en las listas de espera de discapacidad y dependencia.
Catalina Cirer cierra una dilatada trayectoria institucional que comenzó en los años noventa y que la ha llevado a ocupar algunos de los principales cargos políticos de las Islas: fue consellera del Govern en dos etapas, delegada del Gobierno en Baleares, alcaldesa de Palma y consellera del Consell de Mallorca. Su salida marca el adiós de una de las figuras más veteranas y reconocibles del PP balear.
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Pocas personas, por no decir ninguna, de la talla de Catalina Cirer han pasado por la política balear.
Se merece un justo jubileo y disfrutar de su familia y amigos. Y, una gran ovación de sus compañeros y adversarios.
Enhorabona Catalina per la feina ben feta.
Una llàstima una de les millors polítiques que ha tingut la nostra Comunitat.