Menorca se encuentra en alerta máxima por culpa de las fuertes rachas de la tramontana, que durante las últimas horas han alcanzado los 100 kilómetros por hora.
A consecuencia de ello los puertos de Maó y Ciutadella han sido cerrados al tráfico marítimo en la tarde del miércoles. La tramontana, que sopla con un índice de fuerza 8, ha alterado notablemente el estado de la mar, provocando olas de entre 6 y 7 metros.
La Agencia Estatal de Metereología ha activado para las primeras horas de este jueves la alerta roja (Riesgo Extremo) por fenómenos costeros adversos. También se mantendrá activada hasta el viernes la alerta amarilla por viento.