Un conductor borracho la lía en Playa de Palma. Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del pasado sábado, 7 de junio, cuando una patrulla de la Unidad Nocturna (UNOC) de la Policía Local llegó a la escena, requerida por un ciudadano de que en la calle Marbella acababa de producirse un accidente y el conductor implicado podía estar bajo los efectos del alcohol.
AGRESIÓN A UN POLICÍA Y DETENCIÓN
Al llegar al lugar, los agentes localizaron un coche que había chocado contra una farola. El conductor mostraba una actitud "agresiva y desafiante", según ha informado la Policía Local. Tras pedirle que se sentara en un banco cercano, el individuo se levantó repentinamente y agredió a uno de los agentes.
Después de un forcejeo, los policías lograron reducirlo y detenerlo. Durante el arresto, el hombre —español de 33 años— amenazó de muerte los agentes. Uno de los policías resultó herido leve y necesitó asistencia médica.
RECHAZA LA PRUEBA DE ALCOHOLEMIA
La Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC) le practicó una primera prueba, que arrojó un resultado de 0,82 mg/l de alcohol en aire espirado. Sin embargo, el detenido se negó a someterse a la segunda prueba reglamentaria, lo que llevó a que también se le imputara un presunto delito contra la seguridad vial.
Tras ser trasladado a dependencias policiales y finalizar las diligencias, el acusado pasó a disposición judicial.
El delito de atentado contra agentes de la autoridad puede acarrear penas de entre seis meses y tres años de prisión. Negarse a realizar las pruebas de detección de alcohol puede ser castigado con penas de prisión de seis meses a un año y con la retirada del carné de conducir por un periodo de entre uno y cuatro años.
