El 16 de marzo de 1924, las Agustinas Hermanas del Amparo se instalaron en el barrio de El Vivero para dar formación a niños y jóvenes. Esta efeméride se ha celebrado hoy con una gran fiesta en la que han participado cientos de alumnos, padres y personal del Colegio Nuestra Señora de la Consolación de El Vivero.
La fiesta arrancó a las diez de la mañana con una misa y continuó durante la mañana con actividades para niños. A mediodía los asistentes disfrutaron de una paella y ya por la tarde llegó el momento de la tarta y de bailar al ritmo de las canciones de The Cassettes.
Los invitados pudieron conocer la historia del centro a través de un eje cronológico gigante, así como una exposición fotográfica montada en el gimnasio. Multitud de imágenes desde las que los profesores y los alumnos, algunos ya padres de los alumnos actuales, con unos cuantos años menos pero con la misma ilusión sonreían a la cámara durante actividades escolares, excursiones, fiestas y multitud de actividades y proyectos.
La jornada festiva ha sido la culminación de una semana de celebraciones en las que los alumnos han decorado el patio con murales y organizado talleres para sus compañeros. El patio del colegio se convirtió en una gran feria con talleres de baloncesto, volley, defensa personal,pintacaras, papiroflexia, magia, crochet, lucha grecorromana, ludoteca, dj, zumba...
Además, ayer viernes se celebró el acto oficial del centenario con un emotiva ceremonia a la que asistieron el alcalde de Palma, Jaime Martínez, y la vicepresidenta del Consell Insular de Mallorca, Antonia Roca, entre otros representantes de instituciones. Durante el acto, que incluyó un homenaje a Sor Serafina, los asistentes pudieron ver un vídeo conmemorativo elaborado por el departamento TIC del centro y escuchar a la coral de alumnos del colegio y a la de adultos de Santa Mónica.
Desde la inauguración del convento de El Vivero en 1924, el número de alumnos creció tan rápido que, en poco tiempo, se quedó pequeño y tuvo que trasladarse a Son Ametler y de allí a la ubicación actual en la calle Beethoven. En 1975 se construyó la ampliación en la calle Bach y en 1998 tuvo lugar una importante remodelación.
Con la llegada de Sor Catalina Cunill se renovaron las instalaciones con un invernadero, se reformó el gimnasio, el aula intra y el aula de música. El centro fue uno de los primeros en tener pizarras interactivas y ordenadores en las aulas. Actualmente las televisiones y dispositivos móviles han sustituido a las pizarras digitales y ordenadores y el colegio sigue siendo puntero en nuevas metodologías y tecnologías con programas como Consolación Vivero Robotics Academy.








