La nueva rectora de la Universitat de les Illes Balears, Monserrat Casas, tomó posesión de su cargo en una ceremonia que tuvo lugar este martes, con la presencia del Presidente Antich. En el acto, Casas pidió más dinero para la UIB. Hay que reconocer que la gestión que el actual equipo de la UIB está llevando a cabo es bastante razonable, dentro del escaso margen de maniobra de que dispone. La UIB tiene hipotecas que están más allá del alcance de Casas y su equipo: leyes absurdas, rigideces operativas, bandos irreconciliables y, sobre todo, muchos profesores intocables pero a la vez indignos del sueldo que cobran. Pese a ello, la UIB, que dista mucho de ser una universidad ejemplar, ha avanzado introduciendo algunos criterios sensatos y, al menos, con este equipo no ha cometido errores importantes. Pero la respuesta de Antich es que no hay más dinero. Desde luego, es obvio que no existe más dinero y el Presidente no podía prometer lo que es imposible. Pero sí que podría haber puesto a la UIB en un lugar destacado en las preferencias inversoras, por ejemplo antes que la construcción del tren-tram de Manacor que, como todo el mundo sabe, carece de viabilidad. Puestos, la UIB nos podría dar algo de esperanza de crecimiento.
