La Fundación Círculo Balear (FNCB) solicita al conseller de Educación, Martí March, que destituya a la directora del Instituto de Convivencia y Éxito Escolar, Marta Escoda, y al director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, por el caso de la mniña agredida en el colegio de Son Roca.
Según la fundación, tanto Ribas como Escoda deben ser destituidos como responsables de un protocolo contra el acoso escolar que ellos mismos anunciaron el pasado mes de febrero y que no se ha cumplido en el colegio Anselm Turmeda en el caso del acoso y agresión a la niña de 8 años por parte de un grupo de alumnos en el patio del centro. Por otra parte, independientemente de que el centro deberá responder por los daños y perjuicios causados, la directiva y los profesores responsables de la vigilancia del patio deben ser destituidos también.
La FNCB cree que "después de 7 días se ha demostrado la nefasta gestión ante un caso que va aumentando de gravedad a medida que avanza la investigación: No es una agresión puntual sino una situación de acoso escolar, tal como reconocen otros padres del centro y la propia familia afectada a través de las denuncias y quejas previas a la paliza que casi deja sin vida a la menor".
"Después de una semana lo único que ha recibido la familia son unas declaraciones del consejero de educación, 5 días después, respaldando a los profesores del centro y negando las quejas previas de la familia afectada", explican desde Circulo Balear.
"Los agresores siguen en el colegio denunciado y la familia sólo ha recibido el apoyo de las asociaciones cívicas "Hazte Oír" y "Prou" quienes llevan recogidas más de 4.000 firmas solicitando la dimisión de la directiva del centro" recuerdan desde la fundación.
El presidente de la FNCB, Jorge Campos, considera que "al hacerse pública esta agresión se ha destapado el mal funcionamiento de la conselleria de Martí March quien está intentando ocultarlo desesperadamente. March está pagando el peaje que supone haber tenido que colocar en puestos de responsabilidad a personas cuyos méritos son haber protestado contra la política educativa de la pasada legislatura. De hecho, los cargos Jaume Ribas y Marta Escoda estaban vinculados a las plataformas nacionalistas "Crida" y "assemblea de docents", como otros muchos de la consejería de educación. De ahí el silencio, cuando no apoyo a la consejería, de esas organizaciones o del sindicato STEI-i".
