La edad media de los coches en Baleares muestra una tendencia al alza en los últimos años y refleja un envejecimiento progresivo del parque automovilístico. En 2020, la antigüedad media de los vehículos en las islas era de 12 años. Esta cifra ya evidenciaba un empeoramiento respecto al año anterior, cuando la media era de 11,2 años. Para 2022, la antigüedad media aumentó a 12,9 años, confirmando esta tendencia negativa. Finalmente, en 2023, el "Informe Anual" de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) reporta que la media alcanza los 13,9 años.
Este envejecimiento se debe, en parte, a la reducción de las matriculaciones de vehículos nuevos y al impacto económico que han tenido la pandemia y otros factores globales, como la crisis energética. Además, este incremento en la antigüedad media muestra la necesidad de planes de renovación del parque que permitan avanzar hacia una movilidad más sostenible y segura.
LA SOSTENIBILIDAD, ASIGNATURA PENDIENTE
La situación se agrava cuando se analizan los datos relativos a la sostenibilidad del parque automovilístico. A pesar de un crecimiento notable en la presencia de vehículos 0 y ECO durante 2023, con aumentos del 51,6 y el 36,5 por ciento respectivamente, estos apenas representan un 4,5 por ciento del total.
Los vehículos eléctricos puros, que suman un total de 6.875 unidades, solo constituyen un 0,8 por ciento del parque, mientras que los híbridos enchufables (PHEV) alcanzan las 3.008 unidades, un 0,4 por ciento. Por otro lado, los vehículos con Etiqueta C, que son considerados menos contaminantes que los más antiguos, han experimentado un incremento del 6,5 % respecto al año anterior, alcanzando las 363.261 unidades.
Sin embargo, el grueso de los coches de las Islas sigue estando compuesto por vehículos con Etiqueta B (27,2 %) y sin distintivo ambiental (25,1 %), lo que refleja un estancamiento en la transición hacia una movilidad más limpia.
PETICIÓN DE LA PATRONAL PARA REVERTIR LA SITUACIÓN
Anfac hace un llamado a la acción para revertir esta tendencia, destacando la necesidad de mejorar la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en la comunidad. Según el 'Barómetro de Electromovilidad' de la patronal, durante el primer trimestre de 2024, Baleares contaba con 1.072 puntos de recarga de acceso público operativos. Sin embargo, el 90% de estos puntos son de carga lenta, con una potencia inferior a 22kW, lo que limita su efectividad y podría estar frenando la adopción de vehículos eléctricos.
A esta situación se suma el hecho de que, además de los puntos de recarga operativos, existen otros 558 que se encuentran fuera de servicio, lo que complica aún más el panorama para los conductores que optan por vehículos eléctricos o híbridos enchufables.
Anfac subraya que, para fomentar una mayor electrificación del parque automovilístico, es fundamental no solo aumentar la cantidad de estaciones de recarga, sino también mejorar su calidad, especialmente mediante la instalación de estaciones de carga ultrarrápida de más de 150kW. Esta infraestructura, dicen, es clave para facilitar el uso de vehículos eléctricos y reducir la dependencia de vehículos más contaminantes que actualmente dominan las carreteras baleares.