Casarse es, en teoría, un compromiso para toda la vida. A pesar de que lo realmente complicado es mantener la 'chispa' durante los años de matrimonio, las parejas recién comprometidas centran todos sus esfuerzos en celebrar a lo grande ese gran día.
Así pues, una vez has tomado la decisión de casarte, tienes la fecha escogida, el vestido y, por supuesto, el novio sólo falta decidir dónde celebrarás uno de los momentos más importantes de tu vida. Empieza la cuenta atrás y, claro está, empiezan también las primeras dificultades.
Por eso, desde mallorcadiariovip.com queremos ayudarte a disfrutar del día de tu boda y no morir en el intento. Lo primero que tienes que hacer es imaginar el tipo de celebración que quieres. ¿A lo grande? ¿En petit comité? ¿Religiosa? ¿Sólo por lo civil? Una vez lo tienes claro llega el momento de planificar cada uno de los detalles.
Primera pregunta que debes plantearte: ¿Dónde celebraré mi boda? El lugar escogido será, a partir de este momento, la clave de todas las decisiones que tomes. Depende de dónde te cases podrás tener un tipo u otro de celebración, más o menos invitados, etc. Por ello, te proponemos un lugar emblemático de Palma que, para nosotros, es como casarse en el paraíso. Concentra en un mismo lugar todas las características que consideramos imprescindibles a la hora de disfrutar el el sueño de nuestra vida: tradición, modernidad, elegancia, mucho espacio, vistas incomparables al mar, 22.000 metros cuadrados de exuberantes jardines y una gastronomía exquisita. Hablamos del Hotel GPRO Valparaíso Palace and SPA.
Si te convence nuestra propuesta, llega el momento de pasar a la segunda fase de la planificación: ¿Qué quiero que haya y qué no quiero el día de mi boda? Una pregunta cuya respuesta vendrá determinada en función del número de invitados que vayas a tener. Tanto si has optado por una celebración a lo grande como si es para un número reducido de personas, la tranquilidad del Hotel GPRO Valparaíso es que encontrarás localizaciones para ambos tipos tanto de día como de noche. Lo importante es que dispone de parking propio para más de 130 personas, así que en caso de no poner servicio de autobús desde el lugar de la ceremonia, aparcar aquí no será un problema. Es importante que, a la hora de negociar el precio se tenga muy claro el número de invitados. Pues en este hotel, por ejemplo, hay varios presupuestos distintos basados en la cantidad de comensales.
Si ya sabes cuántos seréis el día en cuestión, ahora sí que puedes empezar a pensar en los servicios que quieres disfrutar durante la celebración. Uno de los más importantes es el servicio de aperitivo. Piensa que los últimos en hacer acto de presencia son los novios y desde que llegan los invitados hasta que los protagonistas aparecen puede pasar más de una hora de espera que suele hacerse más amena con el aperitivo. En el Hotel Valparaíso hay varias opciones: desde tomarlo en la terraza de la piscina, en la terraza de la Gran Suite o bien en el Salón Royal.
Los aperitivos que se vayan a degustar son muy importantes y marcan la identidad de la boda. Dime qué aperitivos vas a poner y te diré qué boda vas a celebrar. Así pues, la oferta gastronómica de Valparaíso es muy amplia. Tras estudiarla con atención, nos hemos decantado por blinis con guacamole, gambas y crujiente de ibérico, anchoas con manzana envueltas en tocino, patató relleno de jamón york y gratinado con alli oli y miel y, por poner otro más, hojaldritos de bacalao confitado con pimientos rojos. Son sólo cuatro ejemplos de una carta de más de veintidós.
Una vez los novios ya han llegado toca sentarse a la mesa. ¿Interior o exterior? Pues depende de la estación del año y de la hora de la boda. En Valparaíso hay opciones para todos los gustos pero cabe destacar la Sala Mallorca con capacidad para 300 personas o bien su hermana, la Sala Menorca, donde caben unos 100 invitados. Independientemente del lugar, lo idóneo es sentar a la gente en mesas redondas. Las de este hotel tienen capacidad hasta 12 comensales por mesa. Todos ellos con su menú personalizado, una decoración alucinante y, lo más importante para que sepan dónde sentarse, una lista de distribución que se ubica en un lugar visible.
Organizada esta parte pasamos ya al menú nupcial. ¿Carne, pescado, pasta, arroces? Y si hay invitados celíacos, vegetarianos o diabéticos ¿Puedo ofrecerles algo adaptado a sus necesidades? En Valparaíso sí. La oferta es muy variada y va de siete en siete: 7 tipos de entrantes, 7 de pescados y 7 de carnes. Entre plato y plato ofrecen sorbetes y de postre se puede optar o bien por la tarta clásica o postres individuales. No podemos olvidarnos de la fuente de chocolate. Un pecado digno de cometer.
Algunas parejas quieren que el momento de la comida o cena sea, además de un lujo gastronómico, un espectáculo con música e, incluso, proyecciones de fotografía y vídeo. En Valparaíso no sólo ofrecen estos servicios, sino que además hay animación infantil y fuegos artificiales.
El tiempo va pasando y nos encontramos ya en el ecuador de la boda. Es el momento de mover el esqueleto. ¿Música en directo o disjokey? Pues en Valparaíso lo que tú quieras. Todo ello acompañado de la tradicional barra libre. Uno de los handicaps con los que suelen encontrarse los novios es la hora de cierre de la discoteca. En este hotel lo tienen solucionado. No hay límite de horario.
Pero todo lo que empieza tiene un final. Las bodas también. Toca retirarse. Un dato muy a tener en cuenta en este hotel es que si te casas aquí el hotel GPRO Valparaíso te regala la noche de bodas. Pero no una noche cualquiera. La habitación escogida es la suite Nupcial decorada para la ocasión con todo tipo de detalles como cava, flores, etc...
Pero no todo acaba aquí. En el primer aniversario, todos los novios que hayan celebrado su boda en Valparaíso, tienen gratis una noche de hotel y desayuno con entrada al SPA. ¿Es o no es casarse en el paraíso?













