Durante los últimos días se está hablando mucho sobre las deficiencias del hospital de Son Espases, con goteras y problemas en los quirófanos, sobre todo, y protestas de los profesionales, que ya advirtieron que el traslado tenía que demorarse algunos meses. El gerente del hospital ha recordado que el edificio está en garantía y, por lo tanto, la empresa constructora se hará cargo de las deficiencias, que es lo más normal del mundo en estos casos y en cualquier obra que se entrega. En cambio, recuerdo el follón que se montó a principio de esta legislatura cuando se produjeron graves inundaciones en el metro de Palma como consecuencia de unas lluvias excepcionales, que provocaron problemas en muchas viviendas y negocios de la isla. En ese momento la obra también estaba en garantía, pero el Govern cargó toda la responsabilidad hacia el Ejecutivo de Matas, acusándole de todos los males del metro. El transporte estuvo paralizado muchos meses para solucionar el problema de las goteras. En resumen, las obras mal hechas de Son Espases están en garantía, pero las del metro, que también lo estaban, fue una chapuza del PP. O todos moros o todos cristianos, y el mismo tratamiento para todo. ¿Qué hubiesen dicho todos los políticos progres de estas Islas si el PP llega a inaugurar un hospital con goteras? Hubiese sido de traca, pero lo importante es no hacer demagogia con las obras de interés público y que se arreglen las deficiencias lo antes posible.





