El cardenal y arzobispo de Valencia ha sacado a relucir su lado más diabólico y ha animado a los valencianos a desobedecer las leyes de igualdad y en favor del colectivo LGTBI. Es triste que uno de los líderes de la Iglesia Católica en España que pretende ir de solidaria y cristiana se dedique a sembrar el odio entre sus feligreses. Por si fuera poco el arzobispo Cañizares ha obtenido el apoyo público de Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano, el mismo partido que aquí en Baleares votó a favor de la Ley LGTBI hace unos días. Todo ello ha llevado a que las calles valencianas han amanecido llenas de pintadas homófobas encima de unas vallas publicitarias en las que la Generalitat y el Ayuntamiento valenciano habían lanzado una campaña en contra de la LGTBIfobia y esto es lo que pasa cuando desde los púlpitos se va sembrando el odio en vez del amor.
Mientras aquí en Baleares por fin ha aparecido un digno relevo para Agustín Buades del Foro de la Familia y no es otro que el gran Jorge Campos del Círculo Balear, asociación anticatalanista y en favor de los valores de una España un poco trasnochada que ha escrito un artículo en contra de la Ley LGTBI aprobada en Baleares.Por lo visto la igualdad de género y los derechos LGTBI deben de ser algo muy poco español y es que lo realmente español es el macho ibérico, las corridas de toros, las familias heterosexuales numerosas y honrar día sí y día también a la bandera. Por lo visto teme Jorge Campos que a sus hijos en las escuelas les enseñen que no pasa nada por tener un amiguito gay, que es normal que un niño tenga dos mamás o dos papás o que está mal reirse de una niña que por equivocación haya nacido en un cuerpo de niño. Quién no recuerda cuando Jorge Campos de la manita de Huguet y Fageda se fueron a repintar de negro el toro de Osborne que alguien pintó con los colores de la bandera gay del arcoiris. ¡Ya no quedan hombres de verdad!





