No me imagino, por la información leída en los medios de comunicación estos últimos días, cuál pueda ser el tiempo de espera en las colas de control de pasaporte del aeropuerto de Palma. Ello no obstante, imagino que se trata de una espera considerable que, sumada al calor sofocante que padecemos todos con las idas y venidas en avión, se convierte en una auténtica tortura. De hecho, si la Inquisición existiera todavía, añadiría a su lista y sin dudarlo, un viajecito de estos que te depositan en una enorme urna de cristal y cemento (léase terminal de aeropuerto), te hacen recorrer kilómetros cargados con kilos de peso (léase maletas, ordenadores, bolsos de mano), te matan de hambre y sed a costa de precios desorbitados por un puñado de cacahuetes, te hacen perseguir bultos colocados encima de cintas que dan vueltas sin parar (y si no encuentras el tuyo hay penalización), y, finalmente, si después de entrar en algún baño de puntillas y sin tocar nada, sales catapultado al exterior de la urna dónde reina el caos más absoluto disfrazado de intensa actividad.
Al margen de que soy consciente de esta situación, no alcanzo a entender sin embargo a que vienen las quejas contra AENA, los policías y nuestro control aeroportuario. Me pregunto si los TTOO, las compañías aéreas y todos los organismos y administraciones estatales han presentado las mismas quejas cuando en cualquiera de los aeropuertos londinenses nos tienen a todos formando largas colas silenciosas, que superan a veces los 45 minutos. Tengo interés en conocer que reclamaciones se han presentado cuando te hacen perder, allí, en Heathrow o dónde sea, la conexión aérea, o cuando en el control de equipajes los funcionarios de turno (a los que no te atreves a mirar a los ojos por si acaso se mosquean), se quedan con parte del contenido de tu equipaje (porque el contenido de tu neceser no puede ocupar más espacio que el de una bolsa de plástico minúscula que te entregan en ese control), diciendo que te lo van a enviar a casa sin que ello llegue a suceder nunca.
Lo digo porque tanta queja por parte de los británicos, arropada por ciertas compañías y TTOO, contra nuestros controles policías y organización aeroportuaria en general, me parece un absurdo a día de hoy. Porque no se si se han dado cuenta de que se han acabado los tiempos aquellos en los que estas Islas necesitábamos estar continuamente promocionándonos para tener turistas. Ahora esto está lleno a rebosar y el binomio oferta-demanda ha equilibrado la balanza a favor nuestro. Por tanto, los que exigimos (o deberíamos exigir), somos nosotros, porque también estamos hartos de esperar en las colas de sus aeropuertos y esperamos que nuestras compañías aéreas de enlace y TTOO, que nuestras Administraciones públicas muevan ficha reclamando allí lo que nos reclaman aquí con tanta pasión.
No niego la necesidad de mejorar los sistemas de control de pasaportes. Como siempre digo, la digitalización de la Administración Pública y de cualquier organismo que dependa de ella, debería ser una prioridad, no obstante de momento y con lo que tenemos, creo que también se puede mejorar pero sin presiones de este tipo, que ya somos mayorcitos…





